LONDRES y LISBOA.- La policía portuguesa se reunió con los padres de Madeleine McCann, la niña británica de 4 años desaparecida el 3 de mayo en el sur de Portugal, para informarles sobre "nuevas pistas" en la investigación.
Los detectives explicaron el jueves a Gerry y Kate McCann que la policía está detrás de nuevas pistas, "que son seguidas activamente".
Según indica la prensa británica, todas las evidencias apuntan al único sospechoso, el británico Robert Murat, de 33 años, quien volverá a ser interrogado en los próximos días.
Debido a las leyes de secreto de información de Portugal, los McCann no pueden revelar cuáles son las nuevas pistas, pero se mostraron esperanzados tras reunirse con el jefe de la pesquisa, el detective Guilhermino Encarnacao.
La reunión se efectuó en el consulado británico en Portimao, sur de Portugal, cuando la causa alcanza niveles "críticos".
Gerry McCann, de 39 años, escribió en su blog de Internet que los agentes policiales están investigando "muy activamente, con más trabajo detectivesco detrás de bambalinas".
Hace dos semanas, Murat se volvió el principal sospechoso de la causa, ya que fue identificado por varios testigos, entre ellos los amigos de los McCann Fiona Payne, Russell O'Brien y Rachael Oldfield, como la persona que merodeaba la habitación de Madeleine, la noche del 3 de mayo, cuando desapareció la niña.
"Maddie", como se la conoce en Gran Bretaña, fue secuestrada cuando dormía junto a sus hermanos gemelos en el hotel turístico Ocean Club de Praia da Luz, y sus padres se encontraban cenando en un restaurante de tapas aledaño.
Murat, quien vive junto a su madre Jenny en una vivienda cercana al hotel donde estaban los McCann, afirma que se convirtió en el "chivo expiatorio" de la policía.
El británico tiene una hija de la misma edad y muy similar a Madeleine, a quien no puede ver porque la niña se encuentra en Inglaterra junto a su madre, de quien está separado.