NACIONES UNIDAS.- Una investigación interna halló indicios de que una unidad de cascos azules en Costa de Marfil cometió abusos sexuales generalizados, por lo que ha sido suspendida de sus actividad mientras se investigan los hechos.
En una breve declaración, la ONU aseguró que los hechos que se están analizando se produjeron en la ciudad de Bouake, la segunda del país y baluarte de los grupos rebeldes que en el 2002 se alzaron contra el gobierno central.
No se informó de la nacionalidad de los implicados, ni de su número, más allá de asegurar que permanecen acantonados en su base.
Según la página de internet de la misión Observación de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI), los efectivos desplegados en Bouake pertenecen a Marruecos, Gana y Bangladesh y Pakistán.
"La ONU reitera su política de tolerancia cero hacia los abusos y la explotación sexual, y enfatiza el empeño de colaborar con los países que contribuyen con tropas y policías para asegurar que todo el personal de Naciones Unidas cumple con las más altas normas de comportamiento,” apuntó el comunicado.
La investigación se encuentra ahora bajo la jurisdicción de la Oficina de Servicio de Supervisión Interna de la ONU, agregó.
Las acusaciones en Costa de Marfil pueden suponer un nuevo escándalo para las tropas de la ONU, después del descubrimiento en años recientes de graves abusos cometidos en la República Democrática del Congo y otros países de África Occidental, que obligaron a revisar las políticas internas del organismo.
El Consejo de Seguridad extendió esta semana el mandato de la misión en Costa de Marfil hasta enero.
Esta misión tiene como objeto ayudar a superar el conflicto desatado en 2002, cuando una asonada del Ejército degeneró en una guerra civil al unirse los amotinados a dos movimientos de liberación que se apoderaron del norte y oeste del país.