WASHINGTON.- La Administración de Seguridad en los Transportes (TSA, por su sigla en inglés) de EE.UU. dejará de confiscar los encendedores de cigarrillos que lleven en el equipaje de mano los pasajeros de aviones comerciales y se concentrará en los explosivos y otras amenazas, anunció hoy el Departamento de Seguridad Nacional.
La prohibición, en vigor desde 2005, se impuso como respuesta al atentado que el británico Richard Reid trató de llevar a cabo en 2001 en un avión comercial.
En esa ocasión, según la investigación, Reid trató de explosionar, curiosamente con una caja de cerillas y no con un mechero, una bomba que llevaba en uno de sus zapatos.
La TSA informó de que los mecheros o encendedores son los objetos más requisados por los agentes de seguridad de los aeropuertos.
Cada día se confiscan cerca de 22.000 y a veces hasta 35.000, señaló.
Ante este elevado número, las autoridades explicaron en un comunicado la necesidad de centrarse en áreas más específicas de seguridad, como en la detección de explosivos.
"Los explosivos siguen siendo la amenaza más importante en la aviación,” dijo Kip Hawley, administrador de la TSA.
"Al permitir que nuestros agentes se centren en las grandes amenazas, aprovechamos su tiempo y su energía de una manera más efectiva y aumentamos al mismo tiempo la seguridad de los pasajeros", añadió.
La TSA había tomado previamente medidas para restablecer las prioridades de seguridad en los aviones, como la de levantar la prohibición sobre las tijeras pequeñas, y centrarse así más en la búsqueda de explosivos.
A pesar de este cambio, los prendedores de antorcha, que alcanzan mayores temperaturas y que se utilizan para encender pipas y puros, siguen bajo prohibición en los aviones.
Tras la aprobación por parte del Congreso, la medida entrará en vigor el próximo 4 de agosto.