LONDRES.-La esposa del Príncipe Carlos de Inglaterra, Camila Parker Bowles, celebró su cumpleaños número 60 con una "despampanante" fiesta organizada por el Príncipe y con la gran mayoría de los británicos a su favor, afirmó hoy el dominical británico "The Sunday Telegraph".
A la fiesta celebrada anoche, asistieron unos 200 invitados acudieron a la residencia campestre del hijo de Isabel II, en Gloucestershire, que sirvió de escenario para conmemorar la ocasión.
Siempre según este dominical, el festejo, supervisado por la experta mirada de Michael Fawcett, amigo personal del príncipe, y el mismo que organizó la celebración privada del 80 cumpleaños de la Reina de Inglaterra, contó con tres platos de comida orgánica, precedidos de una recepción con champán.
Considerada hace diez años por los ciudadanos británicos como "la tercera parte del matrimonio real" del heredero a la Corona y la malograda Diana de Gales, la visión de la duquesa de Cornualles ha dado un giro en la última década.
La transformación en la percepción pública de Camila no se debe tanto al papel de los medios de comunicación como a su propia personalidad, señala el rotativo, que recoge las declaraciones de un allegado a la duquesa, en las que la describe como "una mujer madura, relajada y cómoda en su propia piel, con los pies en la tierra y divertida".
La esposa de Carlos ha pasado de ser vista como una "adúltera responsable de la infelicidad de la santa Diana" a ser "aceptada e, incluso, querida" por los británicos, afirma el diario.
A la celebración, sin embargo, no acudió la Reina, y Clarence House, residencia oficial del primero en la sucesión al trono, indicó que la ausencia de la soberana se debía a que el evento no entraba dentro de "esa escala".