NUEVA YORK.- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, rechazó hoy que el motivo por el que el Congreso de EE.UU. no aprueba el Tratado de Libre Comercio (TLC) con su país sea por la existencia de paramilitares y por los asesinatos de sindicalistas.
Uribe, durante un acto popular en el parque de Flushing Meadow, en el neoyorquino Queens, para celebrar el día de la independencia colombiana, señaló que el TLC es un "tratado de doble vía" y que permitirá a su país acabar con la droga y aumentar sus exportaciones comerciales.
"Colombia necesita comercio. Si se genera más empleo, aumentará su calidad, y enviando más productos a Estados Unidos habrá menos droga y más paz y seguridad", afirmó el Presidente colombiano.
Hace dos semanas, los líderes demócratas en la Cámara de Representantes de EE.UU. dijeron que no apoyarán el TLC con el país andino hasta que no haya "resultados sostenidos" en la reducción de la violencia y la impunidad, y con respecto a las actividades de los grupos paramilitares.
Uribe señaló que ha escuchado argumentos que apunta a que es la existencia de "paramilitares y los asesinatos de sindicalistas" lo que ha estancado la firma de ese acuerdo.
Durante su discurso en Queens, donde vive la mayor comunidad de colombianos de Nueva York, Uribe pidió apoyo a sus compatriotas en el exterior para allanar el camino hacia el TLC.
Los exhortó a que cuando se hable de los paramilitares y de las muertes de sindicalistas, digan lo que bajo su administración se ha hecho para afrontar ambos problemas.
Destacó que cuando llegó al poder una tercera parte de Colombia estaba controlada por las guerrillas o paramilitares y el resto del país presionado indirectamente por la presencia de ambos grupos.
Al acto asistieron unos 15.000 colombianos, según datos policiales, y muchos de ellos llevaban banderas de su país y portaban camisetas con eslóganes a favor del TLC y de la paz.
Uribe aseguró que su gobierno ha desmovilizado a 33.000 paramilitares y 10.000 guerrilleros y comparó esas cifras, que calificó de muy elevadas, con las de quienes en su momento integraban la organización terrorista norirlandesa del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
"Cuando se firmó el acuerdo de paz en Irlanda del Norte en 1998 habían 118 terroristas, mientras que para esa fecha en Colombia había 60.000", señaló, y resaltó que en esa provincia británica entre 1923 y 1998 hubo 3.200 asesinatos, mientras que solo en la ciudad de Medellín hubo 5.000 en 1998.
Sobre los asesinatos de los sindicalistas, Uribe reconoció que aún siguen ocurriendo pero destacó que el número de muertes se ha reducido, aunque sus cifras no coinciden con las que han denunciado representantes de esas organizaciones en su país.
Aseguró que antes de que comenzase su primer mandato se asesinaban un promedio de 256 sindicalistas al año y que en 2005 la cifra fue de 25, en 2006 se elevó a 70 y en lo que va de este año son seis las muertes registradas.
Uribe aseguró que según la justicia en su país ninguno de estos asesinatos están relacionados con el trabajo de estos como líderes sindicales y culpó por esas muertes a guerrillas y paramilitares.
No obstante, líderes sindicales de la industria del petróleo que visitaron el viernes pasado a Nueva York consideraron que el gobernante colombiano esconde la verdad en torno a esos asesinatos.
Esos líderes sindicales dijeron que en 2002 los asesinatos de sus compañeros fueron 186, en 2003 hubo 94, mientras que en 2004 ellos contabilizaron 96, en 2005 contaron 70, en 2006 fueron 72 y en lo que va de 2007, cuentan a otros 18.
Asimismo, se refirió a los secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la muerte en cautiverio de once diputados el pasado 18 de junio en el Valle del Cauca.
"Ese grupo terrorista hoy a 22 de julio todavía no entrega los cadáveres porque saben que cuánto más lo demoren, más difícil será para los servicios forenses definir la modalidad del asesinato", afirmó.
