COLORADO.- Zoey es una perrita de raza Chihuahua, pero cuando una serpiente de cascabel iba a atacar al nieto de sus dueños, de un año de edad, ella se comportó como una verdadera buldog.
El pequeño Booker West se revolcaba en una fuente para pájaros en el patio de la casa de sus abuelos en el norte de Colorado cuando la serpiente se deslizó hacia el niño, sacudió la cola y atacó, pero Zoey, de apenas 2,3 kilos, se colocó entre ambos y recibió la mordedura.
"Ella se puso entre Booker y la serpiente, y fue entonces cuando la oí ladrar", afirmó Monty Long, abuelo del niño.
La perra requirió tratamiento y al principio parecía que no sobreviviría a las mordeduras que recibió este mes, pero ahora es capaz de dar volteretas nuevamente.
"Estos perros son pequeños pero no reciben realmente el crédito que merecen", afirmó la abuela del niño, Denise Long, citada por el diario Loveland Daily.
