VIENA.- Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) reanudaron hoy en Viena unas conversaciones técnicas con el objetivo de que el organismo responsable de la seguridad atómica planetaria pueda conocer la naturaleza del programa nuclear iraní.
Según indicó la AIEA, esas negociaciones tiene como fin una mejor evaluación de la naturaleza puramente pacífica -como afirma Teherán- o también militar -como temen los países occidentales e Israel- del programa nuclear iraní.
La delegación iraní está encabezada por Javad Vaidi, ayudante del jefe de los negociadores del caso nuclear iraní Ali Larijani, y el embajador de Irán ante la AIEA, Ali Ashar Soltanieh, constató la AFP.
Al igual que en su última reunión en Teherán, el 12 de julio, la delegación de la AIEA está dirigida por Olli Heinonen, subdirector y jefe de los inspectores de la agencia, indicaron fuentes del citado organismo de la ONU.
Heinonen tiene prevista una conferencia de prensa a las 10H00 GMT sobre unas discusiones destinadas a "establecer un plan de acción sobre las modalidades para resolver los temas pendientes sobre el programa nuclear de Irán en el pasado", especificó un comunicado.
Ambas partes hablaron tras su encuentro en Teherán de discusiones "constructivas".
La reunión en la capital iraní dio como resultado el próximo regreso de los inspectores de la AIEA al enclave del futuro reactor de agua pesada de Arak (centro), destinado a producir plutonio con declarados fines médicos.
Sin embargo, esa sustancia también puede usarse también para fabricar el arma suprema, como el uranio enriquecido.
El director general de la AIEA, Mohamed ElBaradei, juzgó "positiva" la semana pasada, desde Malasia, la autorización para ir a Arak, congratulándose de que, "por primera vez", Teherán acepte discutir sobre sus intenciones nucleares.
"Cuanto antes podamos decir que el programa iraní tiene exclusivamente fines pacíficos, mejor será para Irán y la comunidad internacional", añadió.
La AIEA quiere esclarecer varios misterios en los programas iraníes: el hallazgo en equipos de antiguas huellas de contaminación con uranio altamente enriquecido, así como el descubrimiento de planes de centrifugadoras sofisticadas para enriquecer uranio.
El embajador Soltanieh señaló hace diez días que los expertos de ambas parte quieren establecer en el plazo de un mes un cuadro de "reglas precisas sobre los métodos de inspección de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz", donde actualmente funcionan cientos de centrifugadoras.
Teherán se niega a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, algo que ya le ha valido dos resoluciones sancionatorias del Consejo de Seguridad de la ONU.