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Japón: Se iniciaron comicios con Fujimori como candidato

Los colegios electorales abrieron esta mañana a las 7.00 hora local (20.00 GMT del sábado) y cerrarán a las 20.00 hora local (11.00 GMT), por lo que se estima que sobre la medianoche se hagan públicos los primeros resultados.

28 de Julio de 2007 | 22:20 | Efe

TOKIO.- Cien millones de japoneses están convocados hoy a las urnas para renovar la mitad del Senado, en unos comicios clave para la estabilidad del Gobierno de Shinzo Abe ya los que concurre como candidato el ex presidente peruano Alberto Fujimori.


Los colegios electorales abrieron esta mañana a las 7.00 hora local (20.00 GMT del sábado) para que voten los nipones mayores de 20 años y cerrarán a las 20.00 hora local (11.00 GMT), por lo que se estima que sobre la medianoche se hagan públicos los primeros resultados, según la agencia local Kyodo.


En estos comicios, la vigésima primera elección al Senado, 377 candidatos de distintas formaciones (siete partidos principales, varios grupos menores y candidatos independientes) luchan por 121 escaños, la mitad de los que componen el Senado.


Del total de escaños, 73 se distribuirán por provincias y el resto, 48, de forma proporcional entre las distintas fuerzas.


Esta es la primera vez que concurre como candidato al Senado japonés el ex presidente de un país extranjero, en el caso de Fujimori, quien gobernó una década Perú y vivió cinco años en Tokio tras destaparse la red de corrupción dirigida por su asesor Vladimiro Montesinos.


El ex mandatario, que tiene doble nacionalidad, peruana y japonesa, se encuentra bajo arresto domiciliario en Chile, a la espera de que se resuelva definitivamente la solicitud de extradición de Perú, donde está acusado de violación de los derechos humanos y corrupción.


Fujimori tendrá complicado hacerse con un asiento en la Cámara Alta japonesa, pues las encuestas tan sólo otorgan un escaño a su formación, el Nuevo Partido de los Ciudadanos (NPC), y el ex presidente debería pelear por este puesto con los otros trece candidatos de su partido.


Esta es también la primera vez que el primer ministro japonés y líder del Partido Liberal Demócrata (PLD), Shinzo Abe, se enfrenta a las urnas en unas elecciones importantes desde que llegó al Gobierno el pasado septiembre tras ser elegido por el Parlamento.


De cumplirse las previsiones de los sondeos, los resultados pueden ser un serio varapalo para su Ejecutivo.


Según las encuestas, la coalición gubernamental del PLD y el Nuevo Komeito tan sólo conseguirían 53 de los 121 escaños en juego, cuando necesitan un mínimo de 64 asientos que sumar a los 57 que mantienen para seguir controlando el Senado japonés.


De cumplirse las previsiones, sería la primera vez que el PLD pierde el poder en la Cámara Alta nipona desde su constitución en 1955.


Abe llega a estas elecciones en mal momento ya que la popularidad con la que arrancó su mandato hace diez meses, que rondaba el 70 por ciento, se ha esfumado debido a una sucesión de escándalos que han salpicado al Ejecutivo y ahora está sobre el 30 por ciento.


Las críticas se ceban especialmente con el escándalo de las pensiones públicas, pues la administración japonesa ha perdido los registros laborales de 50 millones de empleados, con lo que resulta imposible justificar los años de trabajo y, por consiguiente, la pensión correspondiente.


Algunos analistas han llegado a apuntar que una derrota en estas elecciones podría hacer caer el gabinete de Shinzo Abe, como ya sucedió con Sosuke Uno y Ryutaro Hashimoto, ambos del PLD, en 1989 y 1998, respectivamente.


Ello pese a que Abe podría seguir gobernando aunque perdiese el control del Senado, pues cuenta con una cómoda mayoría en el Parlamento, la Cámara principal.


Sin embargo, le sería imposible llevar a cabo algunas de las promesas clave que había anunciado para su mandato, como la reforma de la Constitución pacifista del país.


Además, hoy se celebran elecciones a la Cámara Baja en las provincias de Iwate y Kumamoto, pero los resultados de esta consulta no afectarán al balance total de fuerzas en el Parlamento.

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