WASHINGTON.- El primer ministro británico, Gordon Brown, arribó hoy a Washington para reunirse con el presidente estadounidense, George W. Bush, en el que será el primer encuentro entre ambos desde que Brown asumió su cargo, en junio pasado.
En el diálogo entre ambos mandatarios, Brown espera lograr avances para abordar el conflicto en la región sudanesa de Darfur, así como en las negociaciones sobre el comercio mundial.
Sobre los dos días de diálogos que sostendrá con Bush en Camp David a partir de hoy, el portavoz de Brown apenas mencionó a Irak, tema que contribuyó al temprano retiro de Tony Blair el mes pasado, pese a que sería uno de los asuntos a discutir.
La prensa británica ha especulado que Brown podría distanciarse de la política de Blair en torno a Irak, pero su portavoz dijo que el primer ministro no develaría ningún plan para un retiro adelantado de las tropas británicas.
"El primer ministro discutirá con el presidente Bush sobre lo que se puede hacer para evitar el fracaso de las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio", aseveró el portavoz poco antes de la partida de Brown.
"Todos los líderes mundiales deben darle a estas negociaciones gran prioridad en los próximos meses, para alcanzar un acuerdo en el otoño (boreal)", sostuvo. Las conversaciones en la ronda de Doha sobre comercio mundial fueron interrumpidas en junio.
Brown, además, cree que el mundo debe hacer más por Darfur, la que considera la peor crisis humanitaria del mundo, dijo el portavoz. Los mandatarios, de este modo, conversarán sobre cómo agilizar el despliegue en Darfur de una fuerza de la Unión Africana y Naciones Unidas, y lograr progresos para un cese al fuego.
También discutirán en torno a la posibilidad de que la ONU imponga sanciones contra del Gobierno de Sudán si éste no coopera, dijo el portavoz.
En un comunicado emitido antes de su partida, Brown insistió en la necesidad de sólidas relaciones británicas con Estados Unidos, despejando cualquier rumor sobre un distanciamiento con Washington. Ambas naciones están vinculadas por los ideales que comparten, agregó. "En el siglo XXI enfrentamos retos muy diferentes y es por la naturaleza de esos desafíos que una relación basada en los valores importa más que nunca", señaló.