BUENOS AIRES.- Una joven argentina que ofreció arrendar su útero para conseguir dinero para mantener a sus cuatro pequeños hijos, dijo hoy que ha recibido llamadas de siete interesados, entre ellas desde Uruguay y Chile.
El caso de Paola V., de 27 años, quien reside en las afueras de Córdoba, fue recogido por la prensa bonaerense, y despertado promesas de ayuda de funcionarios y candidatos para las próximas elecciones.
"Me duele haber tenido que hacer esto para que se interesen en mi caso, me parece muy injusto", declaró la joven al canal de televisión por cable Todo Noticias.
Paola explicó que quedó "desamparada" con sus cuatro hijos de entre 8 meses y 3 años a causa del abandono de su marido, y decidió ofrecer el arriendo de su "vientre fértil" en un aviso publicado en el diario La Voz del Interior de Córdoba, 750 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Dijo que en su teléfono móvil recibió siete llamadas de personas con problemas para procrear: "Una de Montevideo, otra de Chile y otras cinco de Córdoba".
"Todos me hablaron muy bien. Dos de esas personas vinieron a visitarme, porque éstas son cosas que hay que hablarlas personalmente", comentó.
Paola admitió que ahora duda entre alquilar su vientre o aceptar la ayuda que le han ofrecido las autoridades, que en un primer momento solamente le dieron "un subsidio por única vez de 300 pesos" (95 dólares).
"Hasta hace dos años mi vida era un sueño: estaba casada con el hombre que amaba, mis hijos estaban sanos, y hasta tenía un auto para ir y venir donde lo necesitara", relató la joven.
"Todo iba bien, normal, hasta que nació mi última hija, María, que ahora tiene ocho meses. Mi marido se fue con otra, nos abandonó como a perros y el sueño se transformó en una pesadilla", agregó.
La joven dijo que está "desesperada" porque "muchas veces" no ha tenido "qué darles de comer" a sus hijos, por lo que cree que con el arriendo de su vientre podrá pactar una suma que alcance tanto para la mantención del embarazo por encargo, como para atender a sus pequeños.
"Es terrible que los chicos te digan que tienen hambre y no tengas qué darles. Es desesperante", concluyó la joven.