WASHINGTON.- La intervención, sin autorización judicial, de llamadas telefónicas y correos electrónicos dentro de Estados Unidos ha sido solo una de varias actividades autorizadas por la Administración Bush, indicó hoy el diario The Washington Post.
Según el diario, el director de Inteligencia Nacional, Mike McConnell, ha informado al Congreso de que después de los ataques terroristas en Estados Unidos en septiembre de 2001, el Presidente George W. Bush autorizó “numerosas actividades de inteligencia.”
Entre ellas estuvo el programa por el cual la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés), interfirió llamadas telefónicas y correos electrónicos de supuestos contactos terroristas, dentro de EE.UU., sin las debidas autorizaciones judiciales.
Este programa es ahora objeto de una investigación del Congreso -y a eso se debió el mensaje de McConnell- pero “es el único aspecto de las actividades de la NSA que puede discutirse en público porque es el único de esas varias actividades cuya existencia se ha reconocido oficialmente,” según escribió el funcionario.
La Administración Bush ha pedido al Congreso que le permita interceptar, sin la orden judicial que ahora requiere la ley, cualquier llamada telefónica o mensaje electrónico internacional entre una persona, objeto de vigilancia fuera del país, y cualquier persona dentro de EE.UU.
En meses recientes, los medios de prensa de EE.UU. han dado detalles de otras muchas actividades emprendidas bajo la consigna de la “lucha contra el terrorismo,” incluida la participación de las empresas de telecomunicaciones en la entrega a los servicios de inteligencia de los registros telefónicos de millones de personas.
Pero la Administración Bush no ha reconocido que lleve a cabo algunas de esas actividades.