En la búsqueda de Fernanda Urzúa participaron más de 200 personas.
APSANTIAGO.- Pese a que el lugar donde fue encontrada enterrada esta madrugada la chilena Fernanda Urzúa Marín ya había sido registrado por voluntarios y efectivos de la policía, su detección fue sólo posible gracias a la declaración de un colombiano de 28 años, porque "estaba muy bien enterrada, muy bien camuflada".
"Sin la confesión nos habría costado mucho encontrarla", explica en conversación con Emol el portavoz de la Guardia Civil española Ángel Yuste, argumentando que tendrían que haber esperado que la tierra se soltara o que algún otro fenómeno les diera algún indicio.
Por su parte, el general jefe de la Zona de Canarias de la Guardia Civil, Miguel Martínez, afirmó que hay indicios de que la menor sufrió abusos sexuales, los cuales deberán ser corroborados por peritos forenses en la autopsia que se realiza en el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife.
"Existe secreto del sumario y no podemos ampliar los datos pero hay indicios de posibles abusos sexuales", agregó el alto mando.
Buscan a un coautor
A esta hora la Guardia Civil busca a otra persona, que está completamente identificada, y de la cual sólo se sabe que no registra nacionalidad española. Medios locales han especulado que se trataría de un rumano.
De acuerdo con los antecedentes entregados por Yuste, este extranjero estaría implicado como coautor del delito de asesinato, detención ilegal y si se confirma, de agresión sexual. Además, la Guardia Civil tiene antecedentes de que el sujeto cometió delitos sexuales en Tenerife hace cinco años.
Por ahora, el detenido que vivía en el barrio de El Fraile, cerca de donde residía la menor, está a cargo de la Guardia Civil, aunque será puesto a disposición judicial mañana o el sábado.
Según explica Yuste, el colombiano arriesgaría un mínimo 30 años de cárcel, lo que se debe a que el código civil español contempla que cada uno de los delitos graves, como éstos, deben tener la máxima reclusión efectiva posible, que es de tres décadas.
No obstante, el juicio se podría extender, presumiblemente, por más de un año.