NAIROBI.- La ministra de Salud de Kenia, Charity Ngilu, fue detenida hoy por la policía, que la había llamado a declarar después de que ésta irrumpiera hace dos días en una comisaría para protestar por la retención de varios activistas.
"Ngilu fue llamada por la policía para que declarara y aún no ha salido. Estamos muy preocupados por su seguridad", dijo uno de los líderes de la oposición, Raila Odinga, a los programas informativos de televisión de la noche.
"Irrumpir en una comisaría no es razón para detener a nadie y se están violando sus derechos fundamentales. Exigimos su puesta en libertad", añadió.
Odinga sugirió que el motivo de la detención de la ministra, tradicional aliada del Presidente, Mwai Kibaki, podría estar relacionado con la reunión que mantuvo ayer con la oposición, de cara a una posible alianza para las elecciones presidenciales de diciembre próximo.
Según el abogado de Ngilu, la policía la había llamado a declarar en relación con los incidentes del pasado martes, cuando la ministra irrumpió furiosa en una comisaría para protestar por la detención de varios activistas, momento en el que uno de ellos aprovechó para escapar.
Los activistas se habían manifestado contra los planes del Parlamento de asignar más de 85.000 dólares a aumentar el sueldo de los diputados.
La manifestación fue dispersada con gases lacrimógenos por la policía, que detuvo a cinco de los líderes, tres de los cuales resultaron heridos al ser trasladados de la comisaría en un accidente sufrido por el furgón policial.
El Tribunal Superior de Justicia puso hoy en libertad a los activistas, desestimó la acusación de que hubieran cometido el delito de asociación ilegal y dictaminó que la detención violaba sus derechos constitucionales.