BOGOTÁ.- El Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró hoy que está dispuesto a liberar a todos los rebeldes de las FARC presos si el grupo guerrillero libera a todos los secuestrados que mantiene en su poder.
El Mandatario aseguró además que si el grupo insurgente libera a los rehenes "con participación de la comunidad internacional, el gobierno acepta una zona de encuentro por 90 días para pactar la paz con las FARC".
"Yo liberaría a todos los guerrilleros, pero no puedo mentirle al país. Por ejemplo, yo no podría liberar a alias 'Sonia' y a 'Simón Trinidad', ya que ellos están en Estados Unidos, este gobierno los extraditó a ese país, pero no los puede traer", declaró Uribe.
El mandatario hizo el pronunciamiento tras sostener un encuentro por más de dos horas con Gustavo Moncayo, padre de un militar secuestrado por las FARC desde hace nueve años, que caminó por 46 días por varias regiones de Colombia hasta llegar a Bogotá.
"Me preguntaron en la carpa donde está el profesor Moncayo: ¿liberaría cualquiera?, y dije sí, pero con un compromiso. Por ejemplo, yo no puedo traer a (a los líderes rebeldes) 'Sonia' ni a 'Simón Trinidad', que están en Estado Unidos, yo los extradité, y asumo esa responsabilidad", aseveró el Mandatario.
No obstante, Uribe aseguró que no autorizará un despeje militar, ni permitirá que los rebeldes que salgan de las cárceles para volver a delinquir.
"Yo no le entrego un kilómetro cuadrado a la delincuencia, este país vivió despejado muchos años, por eso se lo tomaron las guerrillas y los paramilitares", agregó Uribe mientras era abucheado por algunos de los asistentes que se encontraban en la Plaza de Bolívar, donde pronunció su discurso, a pocos metros de una carpa en la que Moncayo se instaló a vivir desde este miércoles.
El jefe de Estado anunció que el profesor Moncayo podrá viajar a La Habana para entrevistarse con el llamado "canciller" de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Rodrigo Granda, y buscar eventuales acuerdos con ese grupo insurgente.
Por su parte, Moncayo, quien caminó más de 1.000 kilómetros para promover el canje humanitario, manifestó que si es necesario buscará apoyo internacional para buscar la libertad de su hijo.
"El señor presidente ha hecho dos propuestas, pero no soy yo quien las puede aceptar, yo sólo soy un elemento que media, esas propuestas hay que explicárselas a la contraparte y vamos a ver qué nos responden", manifestó.
Uribe y Moncayo se dieron cita en la emblemática Plaza de Bolívar de Bogotá, donde el llamado "caminante de la libertad" se quedará a vivir en espera de que se realice un diálogo entre el gobierno y las FARC para concretar un acuerdo humanitario que permita la libertad de los secuestrados.
Durante el discurso de Uribe el profesor Moncayo se alejó del jefe de Estado y se refugió en su carpa, mientras el mandatario continuaba con su pronunciamiento. El llamando "caminante por la paz" lloró mientras escuchaba al presidente.
"Lo importante es que ellos se sienten y hagan el acuerdo humanitario. Es que eso lo hemos oído siempre en nueve años y medio, hemos oído los mismos discursos que van y vienen", expresó la esposa del profesor Moncayo, María Estela.
El jefe de Estado colombiano, que en su intervención le cedió la palabra a una estudiante universitaria que lo criticó, acudió a la tradicional plaza acompañado de varios de los ministros de su gabinete y el policía John Pinchao, quien escapó en abril pasado de la organización guerrillera tras nueve años de secuestro. En su travesía, Moncayo fue recolectando firmas para respaldar el intercambio humanitario.