KABUL.- Los intentos de diálogo para liberar a los 21 surcoreanos en manos de un grupo talibán continúan hoy, en medio de la inquietud por la salud de dos rehenes que, según los secuestradores, se encuentran "gravemente enfermas".
Las dos mujeres "no pueden caminar", dijo ayer un portavoz talibán, que añadió que los secuestradores están dispuestos a liberarlas inmediatamente si Kabul accede a canjearlas por dos presos insurgentes.
Una delegación surcoreana encabezada por el embajador en Afganistán se encuentra en la provincia oriental afgana de Ghazni, donde están retenidos los rehenes, para intentar agilizar las negociaciones a través de un diálogo directo con los captores.
El Gobierno de Seúl, sin embargo, ha subrayado que tiene limitaciones para responder a las demandas de los talibanes.
Por su parte, el Gobierno de Kabul afirmó esta semana que hará todo lo posible por la liberación de los surcoreanos, pero siempre dentro de los límites "de la ley y la Constitución" de Afganistán.
Los surcoreanos son voluntarios cristianos que fueron capturados el 19 de julio por un grupo talibán en Ghazni, cuando viajaban entre Kabul y la región meridional de Kandahar.
Dos de los rehenes fueron ejecutados después de que el Gobierno afgano se negara a acceder a las condiciones de los rebeldes.