JERICÓ.- Ehud Olmert se convirtió en el primer jefe de gobierno israelí que visita una ciudad palestina desde que estalló la violencia en la zona hace siete años, al llegar el lunes a Jericó para reunirse con el Presidente palestino, Mahmoud Abbas, y abordar la creación de un Estado palestino.
Olmert, que dijo a Abbas al inicio de las conversaciones que llegaba para discutir "asuntos fundamentales", asumió un riesgo de seguridad al viajar a esta ciudad bíblica en el desierto. Sin embargo, también ofreció un apoyo simbólico a Abbas, quien se acredita el mérito de recibir a Olmert en su propio territorio.
Acompañado por dos helicópteros, Olmert llegó en una caravana a un hotel de cinco estrellas, ubicado apenas a unos centenares de metros de un punto permanente de control del Ejército israelí en las afueras de la ciudad. Los dos hombres se abrazaron en las afueras del hotel, y Olmert le dijo a Abbas en inglés: "Estoy encantado de verle".
La reunión concluyó tres horas más tarde y la caravana de Olmert salió de Jericó en dirección a Jerusalén.
Ambas partes dijeron que la reunión fue "constructiva", pero no hicieron anuncios de progresos importantes.
El Presidente palestino "no vino a la reunión con una varita mágica, ni tampoco el señor Olmert", dijo el asistente de Abbas, Saeb Erekat, en una conferencia de prensa. "Existe un acuerdo sobre una serie de reuniones para discutir los asuntos, incluyendo el establecimiento de un Estado palestino", agregó.
David Baker, portavoz de Olmert, dijo a su vez que los líderes no discutieron los asuntos centrales del conflicto ni condujeron negociaciones.
"Ambas partes decidieron expandir el contenido de sus discusiones para avanzar los entendimientos (...) para permitir que se consigan más progresos en el establecimiento de un Estado palestino", dijo Baker.
Jericó es una de las ciudades más pacíficas de la Margen Occidental.
El encuentro constituye un reto para el equipo de seguridad de Olmert, dado que las ciudades de la Margen Occidental son controladas por las débiles fuerzas policiales de Abbas, las cuales no pudieron en junio impedir que los milicianos del grupo Hamas ocuparan la Franja de Gaza por la fuerza.
Esta mañana, horas antes del comienzo de las conversaciones, la policía palestina cercó el Hotel Intercontinental de Jericó y alejaba a los curiosos. El Ejército israelí selló los puestos de vigilancia en torno a la ciudad para impedir los ingresos.