WASHINGTON.- El transbordador espacial estadounidense Endeavour se acopló hoy a las 18:02 horas GMT a la Estación Espacial Internacional, a 341 Km. sobre el océano Pacífico, informó la NASA.
"Estación Espacial Internacional y Houston, acoplamiento confirmado", dijo el comandante del Endeavour, Scott Kelly, según la transmisión en directo emitida por la televisión de la NASA.
El transbordador con sus siete astronautas, entre los cuales un canadiense y la estadounidense Barbara Morgan, la primera maestra en volar al espacio, llegaron a la estación tras un viaje espacial de casi 48 horas.
El Endeavour fue lanzado desde Florida (sudeste) el miércoles por la tarde.
La escotilla que separa el transbordador de la estación debía abrirse unos 90 minutos después, el tiempo necesario para verificar la estanquidad. Luego de este procedimiento, los astronautas podrán reunirse con los ocupantes de la Estación Espacial.
Dos horas antes del encuentro, cuando el Endeavour todavía estaba a dos kilómetros de la Estación Espacial, los astronautas a bordo de la estación encendieron todas las luces en señal de bienvenida.
El acoplamiento del Endeavour y la Estación Espacial, con una masa de 100 y 280 toneladas respectivamente y viajando a casi 29.000 km/h, se efectuó según una precisa y delicada coreografía orbital para mantener una alineación perfecta entre las dos naves.
En su acercamiento final, Endeavour alcanzó a la Estación Espacial a una velocidad de 3 Km. por segundo, dirigida por el comandante Kelly.
Poco antes del acoplamiento, éste hizo girar la nave en una maniobra de unos nueve minutos que permitió a los ocupantes de la Estación Espacial tomar cientos de fotografías del vientre del transbordador para detectar eventuales daños a su escudo de protección térmica.
El análisis de las fotografías se concentrará especialmente en una zona que los ingenieros de la NASA piensan que fue golpeada por un trozo de espuma aislante, que se desprendió del tanque de combustible externo en los dos primeros minutos del ascenso.
Las fotos serán transmitidas a Houston, donde serán estudiadas.
El daño a la capa aislante que rodea el transbordador es fuente de preocupación para la NASA desde que por ese motivo el transbordador Columbia se desintegró cuando reingresaba a la atmósfera, el 1 de febrero de 2003, provocando la muerte de sus siete tripulantes, y frenando el programa de transbordadores durante dos años y medio.