Lagos pone a Chile como ejemplo de transición pacífica a la democracia

NUEVA YORK.- El ex presidente Ricardo Lagos puso hoy como ejemplo de modelo pacífico de transición el paso del gobierno militar a la democracia en su país y consideró un "tremendo error” creer que la economía de mercado lo resuelve todo.

Lagos fue el encargado de inaugurar el 102º encuentro anual de la Asociación Sociológica Americana (ASA), que hasta el próximo 14 de agosto y bajo el título “¿Otro mundo es posible?” celebrará más de 550 sesiones, en las que se discutirán varios asuntos sociológicos.

El ex gobernante, quien abrió la reunión por ser “un figura clave en la Historia de Chile” -según la organización-, destacó la importancia de conocer el caso chileno “cuando el mundo está pendiente de cómo evolucionan las situaciones políticas de Irak y Afganistán”.

En su ponencia 'Transición democrática: el caso de Chile', Lagos habló del proceso pacífico mediante el que el país suramericano consiguió pasar del mandato de Augusto Pinochet a una de las democracias consolidadas del continente americano.

"Las certezas sobre el desarrollo con que comenzamos cuando éramos jóvenes no se han cumplido, pues llegaron dictaduras a América Latina y hubo un resurgimiento del neoliberalismo”, señaló el ex jefe de Estado en declaraciones a Efe.

Lagos también se refirió al largo proceso de recuperación de las democracias en los países de América Latina y otros durante la década de los noventa, en coincidencia con una época de crecimiento económico.

"Las economías de mercado están muy bien, pero las sociedades de mercado no pueden existir porque se necesita de la política para restablecer el equilibrio indispensable para que exista una verdadera igualdad de oportunidades,” reflexionó.

En ese sentido, el ex presidente calificó de “tremendo error creer que la economía de mercado lo soluciona todo”. En el caso de Chile, dijo, “las cosas han ido bien, pero no solo por la economía, sino también porque hubo políticas públicas que buscaron mecanismos para repartir los frutos del crecimiento entre todos, sin que nadie se quedara atrás”.

Defendió que si en 1990 el 38 por ciento de la población chilena vivía por debajo de la línea de la pobreza y en 2006 esa cifra bajó a 13 por ciento ha sido porque han “aprendido algo” y precisó que eso se consiguió pensando “no en los consumidores, sino en los ciudadanos”.

En cuanto al futuro de Chile, el ex gobernante dijo a Efe que “está bien encaminado” porque “es un país que se atrevió a abrirse al mundo”. Sin embargo, señaló que “un país chico como Chile quiere una globalización con reglas” porque, de lo contrario, “es la ley del más fuerte”.

Lagos, que se declaró “firme defensor del multilateralismo, expresó también su apoyo a la función de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero advirtió que esa institución “tiene que ser capaz de llegar acuerdos”.

"Si no hay acuerdo en la OMC, los más perjudicados sin duda seremos los más pobres, porque las reglas las ponen los más ricos”, agregó Lagos en referencia al estancamiento de las negociaciones de la Ronda de Doha, que pretenden profundizar la liberalización del comercio en agricultura, industria y servicios y que de ello se beneficien los países en desarrollo.

Preguntado por las recomendaciones que daría al actual gobierno de su país en momentos actuales de menor popularidad, Lagos declinó hacer comentario alguno y señaló: “los ex tenemos que aprender que hay una época para gobernar y otra para dejar de hacerlo”.

El encuentro anual de la ASA, inaugurado por Lagos, es un foro de reflexión sobre las últimas tendencias en el análisis sociológico y la potencia del cambio social en Estados Unidos y el resto del mundo. En él se debate desde las políticas electorales o de desarrollo económico, hasta temas como la inmigración o los derechos religiosos