WASHINGTON.- El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, llegó hoy en lancha hasta la residencia del ex mandatario George Bush para un almuerzo con hamburguesas con el actual gobernante de EE.UU., George W. Bush, con quien habló sobre diversos temas como la guerra en Irak y la situación en Sudán.
Sarkozy, quien está de vacaciones con su familia en New Hampshire, fue recibido por Bush en una mañana soleada en Kennebunkport (Maine), para un encuentro que ambos gobiernos describen como informal, aunque los dos presidentes conversarán de asuntos que incluyen Irak y Sudán.
Esta es la segunda vez que el presidente Bush elige la residencia de sus padres, George y Barbara, para encontrarse con el gobernante de un país con el cual las relaciones han sido difíciles en años recientes: en julio el huésped en Kennebunkport fue el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El ex presidente Bush (1989-1993) también usó su residencia familiar para encuentros internacionales y recibió allí la visita del entonces presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y la primera ministra británica Margaret Thatcher.
Bush y su esposa Laura invitaron a Sarkozy y su esposa Cecilia, que están de vacaciones en el lago Winnipesaukee (Nueva Hampshire), para el encuentro durante el cual el menú sería “típicamente estadounidense,” esto es hamburguesas y salchichas.
La cadena CNN de televisión por cable informó hoy que Cecilia llamó a Laura para excusarse, indicándole a la primera dama estadounidense que ella y sus hijos no se sentían bien.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, indicó que el almuerzo y la conversación de Bush y Sarkozy durarán aproximadamente 90 minutos. "Hablarán sobre todo tipo de cuestiones, aunque, obviamente, hay asuntos sobre los cuales trabajamos de cerca con Francia, como el Consejo de Seguridad de la ONU, la situación en Líbano, Sudán o Irán,” dijo Perino.
"Pero es, básicamente, un almuerzo informal,” añadió la portavoz. "Tal como ocurre cuando cualquier gobernante se encuentra con otro, está la posibilidad de que hablen de asuntos de política”.
Fuentes diplomáticas señalaron que el encuentro de ambos presidentes podría marcar el comienzo de una nueva etapa en las relaciones entre Washington y París. Durante la presidencia de Jacques Chirac las relaciones de Estados Unidos con Francia fueron por momentos difíciles debido a la renuencia de París a aprobar la invasión de Irak, que se expresó en la prolongación de las discusiones en el Consejo de Seguridad de la ONU a fines de 2002 y comienzos de 2003.
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo durante la semana que Estados Unidos y Francia “están al borde de una nueva era de sus relaciones, y esto es muy bueno”. No se ha programado una conferencia de prensa de Bush y Sarkozy en Kennebunkport, y Snow enfatizó que no se trata de “una reunión cumbre, no es un encuentro con una agenda establecida. La única agenda es: 'vengan a visitarnos'”.
Algunos analistas diplomáticos creen que Sarkozy, quien sucedió a Chirac en mayo y se ha comprometido a mejorar las relaciones con Washington, podría convertirse en un socio más valioso para Bush quien acaba de perder a su mejor aliado en Europa, el ex primer ministro británico Tony Blair. El nuevo primer ministro británico Gordon Brown, un crítico de la guerra en Irak, visitó a Bush en Camp David (Maryland) recientemente, y se espera que continúe la salida gradual de los soldados británicos desde Irak.