LA PAZ.- El gobierno de Bolivia afirmó hoy que un posible restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Chile "no se puede tratar a la ligera", porque transcurrió casi medio siglo desde que se rompieron en 1962, con un intermedio entre 1975 y 1978.
El vicecanciller Hugo Fernández hizo esa declaración en una entrevista concedida a la radio estatal Patria Nueva, al comentar la situación bilateral, tras la destitución del cónsul boliviano en Santiago, Roberto Finot, ocurrida la semana pasada.
Las relaciones diplomáticas entre ambos países se mantienen suspendidas desde 1978 y se limitan al ámbito consular, tras el fracaso de las negociaciones sostenidas por el dictador chileno Augusto Pinochet y su homólogo boliviano Hugo Banzer para encontrar una solución a la petición de Bolivia de una salida al Pacífico.
"El tema de Chile es un tema serio, no se puede banalizar, no se puede tratar a la ligera", dijo Fernández, tras señalar que hay que tomar en cuenta que Bolivia mantuvo desde 1962 su decisión de no tener relaciones, salvo entre 1975 y 1978.
A su juicio, es "poco serio" pensar que, tras esas casi cinco décadas, se puedan restablecer "a la ligera" las relaciones a nivel de embajadores.
Agregó, no obstante, que Bolivia y Chile tiene un buen nivel de relación expresado actualmente en varias reuniones entre gobiernos, en sectores de Educación, Defensa y Fuerzas Armadas, entre otros.
"¿Eso quiere decir que cambió el mundo, porque pasaron esas cosas? No, porque llevamos una historia de enemistades de cien años", cuestionó Fernández.
Señaló que debe ser la población boliviana, más allá del gobierno, la que sienta la necesidad de reanudar las relaciones diplomáticas con los chilenos.
Estos comentarios se producen al final de una semana en que Finot fue destituido, tras señalar que estaba cerca el retorno de Bolivia al mar, acceso que fue perdido en una guerra con Chile en el siglo XIX.
Pese a la destitución del cónsul, el sentido de las declaraciones de Finot fue ratificado por el presidente, Evo Morales, en un mensaje emitido al Congreso y luego por el canciller, David Choquehuanca.
El gobierno de Chile desmintió las versiones y negó el pasado jueves que sea inminente un acuerdo sobre la salida al mar.
Fernández sostuvo, además, que la destitución de Finot no se produjo por sus declaraciones sobre el tema del mar, sino porque, tras varias quejas que recibió en su contra, llegó "la gota que colmó el vaso" al no seguir instrucciones de la Cancillería.
Según el vicecanciller, Finot "tiene un carácter demasiado fuerte, a veces tiene problemas de intemperancia y se extralimita en cosas".
El viceministro también anunció que la agenda bilateral de trece puntos, entre ellos la demanda marítima, será revisada otra vez por ambos gobiernos posiblemente en octubre, cuando se reúna el denominado "Mecanismo de Consultas Políticas".
De su parte, Finot, según publica hoy la prensa de Chile, aseguró que el mejor momento para que ambos gobiernos tomen una decisión respecto de la demanda marítima será el próximo noviembre en vísperas de la Cumbre Iberoamericana a realizarse en Santiago.