BAGDAD.- Estados Unidos se prepara para desplegar miles de soldados en el sur de Irak pues teme que el primer ministro británico, Gordon Brown, retire las tropas de su país a inicios de 2008, dando un giro en las políticas de Exterior de Gran Bretaña.
La Casa Blanca y el Pentágono han comenzado a planear en detalle cómo asegurar el sur iraquí, una vez que se retiren los soldados británicos, en la actualidad con base militar en Basora.
El dominical londinense Sunday Telegraph escribió que Washington quiere asegurar el “cordón umbilical” que une la ruta entre Bagdad y Kuwait.
Estados Unidos también teme que tras la salida británica, la frontera sur iraquí con Irán quede indefensa, y presente una nueva amenaza a las operaciones norteamericanas en ese país árabe, mientras aumenta la presión política por una retirada estadounidense.
Las tensiones bilaterales entre Londres y Washington se habrían profundizado tras la reciente visita de Brown a Estados Unidos, cuando el premier británico trató de distanciarse de su predecesor Tony Blair, y alejarse de las alianzas con la Administración de George W. Bush, especialmente en materia de objetivos militares.
Por su parte, altos militares norteamericanos estarían “decepcionados” por las amenazas de una retirada unilateral de las tropas británicas del sur de Irak.