ROMA.- El joven Marco M., una de las seis víctimas de una masacre perpetrada el miércoles en Alemania, era el principal objetivo del ataque a manos de la mafia calabresa, al parecer por venganza por un asesinato anterior, informan hoy los medios italianos.
Las investigaciones realizadas hasta ahora apuntan al clan de los Strangio-Nirta como los responsables de las muertes en un restaurante de la ciudad alemana de Duisburgo, en venganza por la muerte de Maria Strangio, la esposa del presunto jefe del clan, Giovanni Nirta.
La mujer fue asesinada en diciembre pasado en un ataque en el que resultó herido además un niño de cinco años.
El crimen obligó a regresar de sus vacaciones a la cúpula de la policía calabresa, que según las órdenes debe ponerse a investigar los hechos de inmediato.
En la historia de la ’Ndrangheta -la mafia calabresa- nunca había habido una "vendetta" con tantos muertos en un sólo ataque. Se desconoce por qué fueron asesinadas las otras cinco personas además de Marco M.
El crimen apunta al enfrentamiento desde hace 16 años de los Strangio-Nirta con los Pelle-Romeo, originado en un chiste de carnaval.
En aquel entonces miembros de ambas familias se tiraron huevos durante las celebraciones, pero la broma acabó llegando a las manos y con el tiempo a una serie de asesinatos.
Por temor a nuevos actos de venganza por los crímenes de Duisburgo se han incrementado los controles en el pueblo de San Luca, donde viven las familias italianas, equivalente al Corleone de la mafia siciliana.