BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino anunció hoy que se presentará como querellante en una causa judicial por presuntas violaciones de los derechos humanos de soldados combatientes en la Guerra de las Malvinas por parte de sus mandos.
La causa se abrió a partir de una denuncia basada en un informe que establece que al menos un soldado argentino fue asesinado y otros cuatro murieron de hambre mientras combatían contra los británicos en el archipiélago austral en 1982.
Otros diez fueron castigados en estacas (atados de pies y manos, boca arriba) y se registró un importante número de torturas y vejámenes, según el informe de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Corrientes y el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de esa provincia norteña, que recogió testimonios de 23 soldados.
"Hemos venido siguiendo el tema desde que se hizo público y analizando su evolución, pues creemos que es una causa importante, ya que se abre un aspecto del terrorismo de Estado no analizado aún en el país,” dijo hoy en la capital correntina el secretario de Derechos Humanos, Luis Duhalde.
"El comportamiento de los oficiales de las Fuerzas Armadas en Malvinas con relación a los soldados no puede verse separado o inexistente en relación a todas las políticas de terrorismo de Estado llevadas a cabo” durante la última dictadura militar (1976-1983), remarcó Duhalde.
En abril pasado la ministra de Defensa, Nilda Garré, separó de su cargo a un oficial de la Armada de Argentina presuntamente vinculado con las violaciones de los derechos humanos cometidas contra soldados en Malvinas
El Reino Unido ocupó las Malvinas en 1833 y desde ese año Argentina reclama la soberanía de las islas, que fueron disputadas en 1982 durante una guerra entre ambas naciones que causó 649 muertos en las filas argentinas y 255 en las británicas.