HOUSTON.- El transbordador Endeavour podría volver a la Tierra un día antes desde la Estación Espacial Internacional si el huracán Dean amenaza el centro de operaciones en tierra en Houston, dijeron el viernes funcionarios de la NASA.
La agencia espacial estadounidense dijo que podría acortar la caminata espacial de seis horas programada para el sábado y buscaba otras formas para estar listos para el aterrizaje el martes en lugar del miércoles.
"Realmente nos gustaría proteger la posibilidad de poder terminar la misión el martes", dijo el jefe del equipo de control de misión, Leroy Cain.
Dean tenía el viernes vientos máximos sostenidos de 145 millas (230 kilómetros) por hora y se esperaba que ganara fuerza durante su paso por el Caribe. Meteorólogos prevén que la tormenta ingresará el martes al Golfo de México y posiblemente amenazaría la costa de Texas.
Traer al Endeavour de regreso antes podría permitir a la NASA completar el vuelo antes de que el Control de Misión, ubicado en el Centro Espacial Johnson, en Houston, deba ser evacuado.
El transbordador tiene programado aterrizar en el Centro Espacial Kennedy en Florida, que según expertos no sería afectado por la tormenta.
Si es necesario, funcionarios de la NASA dijeron que las funciones del Control de Misión podrían ser transferidas a Kennedy.
Cain no dijo cuando la NASA tomaría la decisión final sobre el calendario del Endeavour, aunque el comunicador de vuelo Shane Kimbrough del Control de Misión dijo a la tripulación que se estaba trabajando en un plan para anticipar el aterrizaje.
"La forma en que lo vamos a hacer es dejar de lado algo de actividad de transferencia (de carga) y posiblemente acortar" lo que sería la cuarta caminata espacial de la misión, sostuvo Kimbrough.
"Esto nos permitirá cerrar las compuertas mañana por la noche y luego desacoplarnos el domingo y aterrizar el martes", agregó.
Anteriormente, la tripulación del transbordador dio una conferencia de prensa desde el espacio en la que el comandante Scott Kelly dijo que apoyaban la decisión de la NASA del jueves sobre no reparar el agujero en las losas contra el calor del transbordador.
Las baldosas protegen a la nave de las intensas temperaturas que experimenta durante su reingreso a la atmósfera.
"Estamos 100 por ciento de acuerdo con la decisión de no reparar el daño. Hay mucho rigor de ingeniería puesto en ésta decisión. Llevó algo de tiempo, pero eso se debe a que hubo que hacer varias pruebas", dijo Kelly a los reporteros reunidos en el Centro Espacial Johnson en Houston.
"Aún cuando una reparación podría conseguir potencialmente un margen mayor, ciertamente habría más riesgo en hacerla del que estamos dispuesto a aceptar. Podríamos causar un daño mayor a la parte inferior de la nave", añadió.
El agujero de 9 centímetros fue ocasionado por un trozo de espuma y probablemente hielo que se desprendió del tanque de combustible de la nave durante su despegue el 8 de agosto desde el centro espacial Kennedy en Florida.
La NASA estudió el daño por seis días antes de decidir que la nave podría aterrizar con seguridad sin realizar las reparaciones.