LIMA.- Hombres armados asaltaron durante la noche viviendas y un hospital de campaña en las ciudades de Pisco, Chincha e Ica, las más afectadas por el terremoto del miércoles en Perú.
Las víctimas de los atracos reclamaron a las autoridades mayor protección policial e insumos, en medio de quejas generalizadas por la marcha de las operaciones de ayuda tras el movimiento sísmico que causó al menos 510 muertos, aunque las autoridades dijeron haber identificado a 487.
Miles de personas pasaron del viernes al sábado la tercera noche a la intemperie, clamando por ayuda.
La ciudad de Ica, capital de la región del mismo nombre, 350 kilómetros al sur de Lima, no tiene, como Pisco, Chincha y Paracas, energía eléctrica, servicio de agua ni comunicación telefónica.
En medio del desastre y la desesperación, un grupo de personas irrumpió en un hospital de campaña de Chincha y robó equipos quirúrgicos.
Pobladores de Chincha relataron que hubo asaltos a tiendas, casas y una estación de combustible durante la noche del viernes.
Situaciones similares se verificaron en Sunampe, en el puente San Clemente, en Pisco, y en las localidades de Santa Rosa del Palmar y San Isidro (Chincha).
El viernes, decenas de damnificados desesperados por la escasez de agua y alimentos bloquearon la carretera Panamericana sur a la altura del kilómetro 230 y saquearon dos camiones con víveres y colchones que se dirigían a Pisco.