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Presidente peruano anuncia inicio de trabajos de limpieza en zona devastada

Alan García dijo que esta segunda etapa incluye también mantener el orden público y asegurar el flujo de alimentos y agua potable a los damnificados.

19 de Agosto de 2007 | 12:46 | DPA
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El Presidente peruano se reunió hoy con su par de Colombia, Álvaro Uribe, con quien visitó la Iglesia de San Clemente de Pisco, que se derrumbó sepultando a decenas de personas.

EFE

LIMA.- El Presidente de Perú, Alan García, anunció hoy el inicio de la segunda fase de trabajo en las provincias que quedaron destruidas por el terremoto del miércoles, que incluirá labores de limpieza y retiro de escombros.


García, desde la provincia de Pisco ubicada a 250 kilómetros de Lima y donde permanece desde el jueves, señaló que se dio paso a la segunda etapa tras atenderse las labores de urgencia, que consistieron en el entierro de los cerca de 500 muertos y el traslado de 480 heridos a los hospitales de Lima.


"Tenemos que limpiar, sacar los desmontes para la posterior reedificación de las viviendas", explicó el Mandatario al indicar que el lunes llegaran más de 50 camiones volquetes, cargadores frontales y retroexcavadoras a las provincias de Pisco, Ica y Chincha, en el sureño departamento de Ica, las más afectadas por el terremoto.


Para las labores de limpieza el gobierno peruano pondrá en marcha un programa de trabajo temporal en favor de la población.


La segunda fase de trabajo incluye también mantener el orden público y asegurar el flujo de alimentos y agua potable a los damnificados.


"El orden público está debidamente asegurado en un 99 por ciento", dijo el Jefe de Estado al salir al paso de las denuncias de constantes robos y saqueos por parte de grupos de delincuentes.


Las labores de seguridad están a cargo de 1.200 militares y más de 1.000 policías, indicó García.


Entrega de ayuda


Respecto a la distribución de la ayuda humanitaria, que según pobladores no llega a la periferia de las ciudades afectadas, el gobernante dijo que ésta se realiza con "prudencia, orden y honestidad".


García explicó que toda la ayuda es repartida de manera proporcional al número de damnificados y que se usarán helicópteros para llegar a los pueblos y caseríos ubicados en zonas altas.


El Presidente peruano dijo que la provisión de alimentos en esa zona sur del país está garantizada para los próximos diez días.


El Mandatario, tras reunirse con los ministros y representantes de las Fuerzas Armadas, agradeció "la generosa ayuda y preocupación" de la comunidad internacional y "la gran respuesta solidaria" de la población de Lima en favor de los damnificados.


De acuerdo al último reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil de Perú, el número de muertos asciende a 496, el de los heridos a 1.042 y el de familias damnificadas a 33.200.


Pisco reportó más de 300 fallecidos y casi el 80 por ciento de las viviendas se derrumbaron. Le siguen Chincha e Ica con casi un centenar de muertos cada uno.

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