WASHINGTON.- La empresaria hotelera estadounidense Leona Helmsley murió a los 87 años en su residencia en Greenwich, en el estado de Connecticut, a raíz de un paro cardíaco, informó hoy su portavoz Howard Rubenstein.
Conocida como "reina malvada" y "bruja", Helmsley purgó a principios de los años 90 un total de 18 meses de prisión de una pena de cuatro años de cárcel por evasión de impuestos. Se hizo famosa con la frase: "Nosotros no pagamos impuestos. Sólo los pobres pagan impuestos".
La mujer dirigió con dureza sin igual el imperio de su esposo, el empresario inmobiliario neoyorquino Harry Helmsley. Su lujosa vida la financió cargando sus gastos personales al balance hotelero, desde ropa interior de 12,99 dólares hasta la pomposa ampliación de su propiedad en Long Island. El ex alcalde de Nueva York Ed Koch la llamó "la malvada bruja de occidente". La prensa aparilla la apodó "Queen of Mean" (reina tacaña).
Harry Helmsley, a cuyo imperio pertenecían entre otros el famoso Empire State Building así como edificios de oficinas y hoteles en Nueva York con un total de tres millones de metros cuadrados, fue acusado en 1989 junto a su segunda esposa Leona por evasión de impuestos, pero por "incapacidad mental" no debió participar en el juicio. Tras su muerte en 1997 dejó a su esposa bienes por 1.700 millones de dólares (1.260 millones de euros).