POZA RICA, México.- Dean se debilitó a depresión tropical el miércoles horas después de azotar por segunda vez tierras mexicanas como huracán, pero provocaba aún lluvias e inundaciones en la costa del Golfo de México y en el centro del país con riesgo de deslaves.
Un hombre de 76 años murió en el central estado de Puebla cuando las fuertes lluvias se acumularon en la precaria vivienda donde vivía y una pared le cayó encima.
Esto elevó a 18 el número total de víctimas de Dean a su paso por distintas islas del Caribe desde hace más de una semana, la mayoría en Haití.
Las lluvias y vientos arrancaron árboles y derribaron postes de luz en la ciudad de Poza Rica, en Veracruz, un montañoso estado regado por ríos, algunos de los cuales se desbordaron y forzaban a pobladores a permanecer en refugios.
"A mi casa la protege Dios y Dios nos protege a nosotros. Me salí de mi casa porque a mi vecino se le voló el techo", dijo Epifania Centeno, de 65 años, quien hacía fila para comer en un albergue tras haber abandonado su casa en Cazones, la periferia pobre de Poza Rica cerca de un río.
Poza Rica, al norte de la ciudad de Veracruz, alberga instalaciones de almacenamiento de petróleo y un conducto que lleva el crudo a una refinería en la región central de México.
Dean azotó el martes con categoría 5 al Caribe mexicano, se tragó la arena de las playas de Cancún y castigó a Tulum antes de cruzar la Península de Yucatán y salir al Golfo de México, donde la petrolera estatal Pemex tiene plataformas y otras instalaciones que fueron evacuadas.
El Gobierno del estado de Quintana Roo, donde se ubica Cancún, dijo que el puerto de cruceros de Majahual, el segundo más importante de México después de Cozumel, quedó seriamente dañado.
A medida que la tormenta se adentraba en tierra, la petrolera ordenó el retorno de miles de trabajadores a las plataformas petroleras en el mar y dijo que comenzará a normalizar la producción de crudo a partir del viernes tras haberla suspendido parcialmente por el huracán.
En el estado de Veracruz, fueron evacuadas 15,000 personas antes de la llegada del entonces huracán, pero Protección Civil dijo a Reuters que otras 6,000 podrían ser desalojadas.
Ahora el riesgo son las inundaciones y los deslaves en la sierra, mientras Dean sigue derramando torrenciales lluvias, dijo Ranulfo Márquez, de Protección Civil de Veracruz.
Las lluvias no sólo afectaban la costa, también inundaban los centrales estados de Puebla, Hidalgo y Tlaxcala, donde cientos de personas fueron evacuadas, según medios locales.
Con vientos de 55 kilómetros por hora, tras haber aterrizado en la madrugada del martes en el Caribe mexicano con vientos de 250 kilómetros por hora, se esperaba que Dean se disipara en la noche del miércoles o temprano el jueves.
Pero sus lluvias "pudieran causar inundaciones repentinas y deslizamientos de lodo amenazando vidas", dijo el Centro de Huracanes de Estados Unidos en su informe de las 21.00 hora local (0200 GMT).
La tormenta se ubicaba en el centro del país, 150 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, donde también provocaba lluvias.
Dean fue el primero de la temporada de huracanes del Atlántico, que comenzó en junio.
En Jalapa, capital de Veracruz, un hombre de 32 años murió cuando en medio del huracán subió al techo de su casa para repararlo y se electrocutó al tocar un cable de electricidad, pero Protección Civil dijo que esta muerte no podía relacionarse directamente con el fenómeno climático.
A pesar de las intensas lluvias, el Gobierno dijo que no esperaba daños importantes en los importantes cultivos de caña de azúcar y café en Veracruz.
La lluvia había cesado en la ciudad de Veracruz y en Poza Rica y el viento era más leve, pero había amplias zonas inundadas y sin luz por lo que muchas de los evacuados aún permanecían en refugios.