KABUL.- Aldeanos afganos denunciaron hoy a EFE la muerte de 18 civiles y ocho talibanes en un bombardeo de fuerzas internacionales en el sur del país, en el que además resultaron heridas otros 22 civiles y diez insurgentes.
El bombardeo, según el líder local Haji Mannaf, que transportó a varios de los heridos, se produjo anoche en el distrito de Musa Qala, en la región sureña de Helmand, cuando fuerzas internacionales bombardearon dos casas en la ciudad que da nombre al distrito.
En una primera oleada de ataques -explicó Mannaf-, las bombas cayeron sobre una casa en la que tenía lugar una ceremonia de compromiso, y causaron la muerte de 18 civiles, incluyendo mujeres y niños, y heridas a otras 22 personas.
Dos horas más tarde, ocho supuestos talibanes murieron y diez más resultaron heridos en otro bombardeo sobre una casa cercana a la primera.
El jefe provincial de la Policía de Helmand, Hussain Andewal, confirmó la existencia de un enfrentamiento, aunque aseguró desconocer si hubo bajas civiles, y anunció el envío de un delegado para averiguar lo sucedido.
Musa Qala es un remoto distrito que se encuentra en manos de los insurgentes talibanes en la conflictiva región sureña de Helmand, uno de los feudos principales de los insurgentes, de ahí que sea complicado obtener una confirmación independiente.
Las tropas de la OTAN son objeto de polémica por los bombardeos en los que mueren civiles, hasta el punto de que el propio presidente afgano, Hamid Karzai, ha calificado estas acciones de "inaceptables".
"A partir de ahora, tendrán que trabajar como nosotros queremos que trabajen", dijo el presidente en referencia a los soldados el pasado mes de junio.
La ONU informó entonces de que este año han muerto más civiles por las acciones de las fuerzas internacionales que a manos de los talibanes.
Estos, sin embargo, recurren a atentados suicidas con el resultado de víctimas civiles.
En Afganistán han muerto este año más de 3.500 personas víctimas de la violencia.
