CIUDAD DE GUATEMALA.- Ubicada en los últimos puestos de la carrera electoral guatemalteca y escasa de fondos, la activista por los derechos indígenas Rigoberta Menchú cerró hoy su campaña nacional por la Presidencia del país centroamericano.
La ganadora del Premio Nobel de la Paz busca convertirse en la primera mujer indígena en presidir un país en Latinoamérica en los comicios del 9 de septiembre, pero según un sondeo publicado la semana pasada por el diario local Prensa Libre, tiene menos del 3 por ciento de respaldo de los votantes.
"Lo único que nos faltó fue tiempo y recursos económicos", dijo durante un acto público en la plaza central de Ciudad de Guatemala la congresista Nineth Montenegro, líder del partido de izquierda que apoya la candidatura de Menchú.
Menchú sigue postulada para el cargo, pero la escasez de financiamiento la obligó a anticipar el cierre de su campaña respecto a los demás candidatos.
La mayoría de los guatemaltecos son étnicamente mayas, pero Menchú, una defensora de los derechos de los indígenas víctimas de la guerra civil entre 1960 y 1996, no ha podido cerrar la brecha con los líderes de la carrera electoral, el centroizquierdista Álvaro Colom y el general retirado de derecha Otto Pérez Molina.
Menchú es conocida internacionalmente por su trabajo por los derechos indígenas y durante la campaña tuvo el respaldo del único Presidente indígena del continente, el Mandatario boliviano, Evo Morales, pero críticos han dicho que Menchú no pudo establecer una base de apoyo como la que Morales obtuvo durante años como líder laboral.
La candidata, quien seguirá haciendo campaña a nivel local, dijo durante el discurso que las elecciones en Latinoamérica son como campañas publicitarias en las que los políticos con más dinero pueden recolectar más votos, a cambio de dádivas como cercas o fertilizantes.
Pérez Molina, segundo en las encuestas, ha gastado grandes cantidades en publicidad, comprando grandes avisos y espacios de radio para promover su mensaje de mano dura contra el crimen.