BRASILIA.- El Ejército de Brasil alertó contra cualquier revisión de la Ley de Amnistía que exoneró a los culpables de los crímenes de la dictadura (1964-85), en una nota divulgada el sábado y que es una reacción al primer libro oficial que reconoce responsabilidad del Estado en los delitos.
"La Ley de Amnistía, por ser parámetro de conciliación, produjo la indispensable concordia de toda la sociedad, incluso porque los hechos históricos tienen diferentes interpretaciones, dependiendo de la óptica de sus protagonistas", asegura la nota del Comando del Ejército divulgada a la prensa.
Poner la Ley de Amnistía "en cuestionamiento va en retroceso de la paz y la armonía nacionales, ya alcanzadas", continúa el texto.
La Ley de Amnistía de 1979 permitió a los disidentes políticos retornar al país, y también liberó de juicio a los culpables de la represión.
La nota, divulgada por el comandante de la fuerza Enzo Peri tras una reunión del Alto Comando del Ejército, afirma aún que "no hay Ejércitos distintos. A lo largo de la historia hemos tenido el mismo Ejército (...) referencia en términos de ética y de moral, alienado con las legítimas ansiedades de la sociedad brasileña".
La nota del Ejército es emitida después del lanzamiento el miércoles, en un acto al que asistió el gobierno en pleno, del libro "Derecho a la Memoria y a la Verdad", el primer texto oficial que reconoce la responsabilidad del Estado en los crímenes de la dictadura.
El libro es fruto de once años de trabajo de la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos, y recupera la historia de más de 400 militantes políticos que fueron víctimas de la dictadura militar en Brasil (1964-85).
En ese evento, el presidente de la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos, Marco Antonio Rodrigues Barbosa, sugirió una reinterpretación de la Ley de Amnistía, al afirmar que la tortura es un delito que no prescribe.
Existe una corriente entre familiares, ONGs y hasta juristas que intentan revisar la interpretación que se hizo de la Ley de Amnistía.
Muchos familiares consideran el libro apenas "un paso" del gobierno en la dirección correcta.
"Lo más importante es aclarar las circunstancias de las muertes y los desaparecimientos, la localización de los cuerpos, y el castigo de los responsables", dijo a la AFP Lorena Moroni Barroso, que tenía 14 años cuando su hermana Jana se convirtió en 1974 en una de las desaparecidas de la guerrilla del Araguaia.
Durante la presentación del libro, el ministro de Defensa, Nelson Jobim, garantizó que "las Fuerzas Armadas brasileñas reciben este acto como de absoluta normalidad. No habrá individuo que pueda reaccionar, y si lo hay, habrá respuesta".
El ministro de la Secretaría de Derechos Humanos que publicó el libro, Paulo Vanucchi, también víctima de la dictadura, indicó que existen varios Ejércitos, al afirmar que los militares jóvenes de hoy que no tienen nada que ver.