CAHORS.- Cuatro presuntos miembros de la organización independentista armada vasca ETA, incluido su principal experto en explosivos, fueron detenidos este sábado en Cahors (suroeste francés), mientras "preparaban un atentado", según autoridades francesas y españolas.
La ministra francesa del Interior, Michele Alliot-Marie, estimó que estos arrestos representan "un nuevo golpe duro" para la "organización terrorista", mientras que el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, estimó que se trata de una operación "de enorme importancia".
Los detenidos forman parte del "aparato militar" de la organización y "tuvieron una participación decisiva en el atentado de la T4", la terminal del aeropuerto de Madrid, donde el 30 de diciembre de 2006 perecieron dos ecuatorianos en la explosión de un coche bomba, explicó en Madrid el ministro español.
Uno de los detenidos es Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz, miembro histórico y el "mayor experto en fabricación de bombas y explosivos" de la organización, según Pérez Rubalcaba.
La operación permitió además descubrir en Cahors la "base de operaciones donde ETA preparaba y organizaba sus principales actividades", añadió el ministro.
De acuerdo con el vicefiscal francés Jean-Michel Bourles, en la casa en la que fueron detenidos los cuatro sujetos se hallaron 30 detonadores, una bomba lapa con 500 gramos de pentrita, así como dos calentadores de agua provistos de un detonador.
En una parte del salón que fue acondicionada como laboratorio y cuyos muros fueron recubiertos con lonas de plástico, los investigadores encontraron 200 kilos de polvo de aluminio, 150 kilos de nitrato de amonio y pentrita.
A la pregunta de si los cuatro arrestados en la localidad de Cahors "estaban preparando un atentado, la respuesta es sí, estaban preparando un coche bomba", aseguró Pérez Rubalcaba.
Entre los arrestados también se encuentra Ohian Barandalla Goñi, que podría ser "el lugarteniente del jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki'", afirmó Pérez Rubalcaba.
El tercer detenido es Ander Múgica Andonegi, activamente buscado por la policía y la Guardia Civil, ya que podría ser el etarra que abandonó un coche con matrícula portuguesa cargado con 130 kilos de explosivos el pasado junio en Huelva (sur).
Finalmente, una mujer, Alaitz Aramendi Jaunarena, en fuga desde hace años, sería la cuarta detenida, según medios españoles.
Los cuatro detenidos participaron presuntamente en el atentado fallido en Castellón (este de España), donde miembros de ETA, temerosos de ser descubiertos, hicieron estallar el pasado domingo una furgoneta cargada de explosivos.