LA PAZ.- El canciller boliviano Armando Loaiza admitió hoy que Chile y Bolivia sí mantuvieron contactos en 1997 para ampliar el acceso comercial y económico de La Paz al océano Pacífico, pero negó que se trataran de negociaciones secretas de un acuerdo diplomático.
El ex ministro manifestó que si bien se registraron conversaciones entre los dos países, nunca existieron negociaciones formales, porque los delegados, como en el caso del economista boliviano Horst Grebe, no tenían poder de decisión.
"Las negociaciones serias se realizan a escala diplomática. Lo de 1997 no fue una gestión diplomática, no tiene sustento eso de que Bolivia frustró el acuerdo", afirmó Loaiza, citado este lunes por el periódico "El Deber de Santa Cruz".
Las declaraciones de Loaiza se producen un día después de que "El Mercurio" informara que Santiago y La Paz negociaron secretamente entre 1996 y 1997 incorporar el puerto de Iquique al régimen de libre tránsito del vecino país, junto a los puertos de Antofagasta y Arica.
El virtual acuerdo fue construido tras arduas negociaciones que se efectuaron durante los gobiernos del boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada y del chileno Eduardo Frei Ruiz-Tagle, colaborados por los entonces cancilleres Antonio Araníbar y José Miguel Insulza.
Para Loaiza, diplomático de carrera y ex canciller en el gobierno de Carlos Mesa (2003-2005), "cuando el tema se trató a nivel formal, se introdujo la discusión de la soberanía marítima y del retiro de las minas antipersonales de la frontera. Entonces, hubo marcha atrás".
Al liberal Sánchez de Lozada (1993-97) le sucedió el conservador y ex general Hugo Banzer (1997-2001), y el entonces canciller Javier Murillo entregó un informe sobre las conversaciones que se efectuaron durante esos dos gobiernos.
"El ex vicecanciller Javier Murillo entregó un informe al concluir su gestión (2001). El ex Presidente Hugo Banzer decidió cortar tales avances porque no se incluía el tema marítimo", complementó.
Chile y Bolivia carecen de relaciones diplomáticas desde 1978 y ambos se enfrentaron en una guerra en el siglo XIX, que dejó al país altiplánico sin 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa.
Los dos países, en la actualidad, han desarrollado un inusitado acercamiento sobre una agenda bilateral sin exclusiones de 13 puntos, mientras el Presidente Evo Morales ha dicho que ahora Bolivia está más cerca que nunca de retornar al mar.