VIENA.- El papa Benedicto XVI viajará este viernes a Austria, un país donde se declara católico el 67,7 por ciento de la población, un 20 por ciento menos que hace tres décadas, según una encuesta divulgada hoy por el diario "Die Presse".
El sondeo revela que en 1971 el 87,4 por ciento de los austríacos afirmaban ser católicos mientras que ahora sólo confiesan serlo el 67,7 por ciento.
Además, indica que, según esa tendencia, en el año 2051 sólo seguirá esa confesión religiosa la mitad de la población austríaca.
La experta en demografía Anne Doujon, miembro de la Academia austríaca de Ciencias, dijo a ese rotativo que alrededor del 6 por ciento de los católicos abandona esa confesión cada año.
Agregó que el incremento de la población musulmana en Austria, con un elevado índice de fertilidad del 2,3 por ciento, por encima de la media del país, se ve compensado de sobra por la inmigración de católicos de Estados vecinos, como la República Checa, Eslovaquia y Polonia.
Sobre el éxodo de creyentes, el cardenal y arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, reconocía a Radio Vaticano que hay "turbulencias" en la Iglesia católica austríaca, pero subrayó que las tensiones forman parte de la religión y que es muy difícil satisfacer a todos sobre el ritmo que deben tomar las reformas.
En su visita pastoral al país alpino, del 7 al 9 de este mes, el papa Benedicto XVI visitará Viena, el centro de peregrinación mariano de Mariazell, en el estado federado de Estiria, y el monasterio de Heiligenkreuz, próximo a la capital.
Unos 2.200 policías protegerán al papa durante estos tres días en su recorrido, incluidos 150 agentes de la unidad especial Cobra, y se impondrá el máximo nivel de seguridad.
Durante esta visita, Benedicto XVI utilizará el clásico vehículo blindado de la marca alemana Mercedes Clase M, de los que hay en todo el mundo más de 40 unidades.