Luego de abandonar la cárcel, el ex general tiene previsto peregrinar hasta la basílica de Caacupé para agradecer a la Virgen por su libertad.
EFEASUNCIÓN.- Poco antes del mediodía, el ex general paraguayo Lino César Oviedo -a quien hoy la Justicia militar le otorgó la libertad condicional- llegó en automóvil hasta el portón de salida de la penitenciaría Viñas Cué, en la periferia de Asunción, deteniéndose un par de minutos para saludar a sus adherentes levantando la mano derecha, pero sin hacer declaraciones.
Poco antes, el coronel Carlos Liseras, presidente del organismo castrense, leyó una escueta resolución: "Viendo y considerando el pedido presentado por Lino César Oviedo a través de sus abogados defensores, el tribunal por unanimidad (de sus tres miembros) resuelve ordenar su inmediata libertad condicional".
Liseras comentó que el ex comandante del Ejército "debe a partir de hoy ganarse la vida legal y honestamente, y no involucrarse con personas de mala reputación. Éstas son las dos únicas condiciones que debe cumplir con relación a la legislación militar".
"La normas militares no oponen obstáculos a la intención que pudiese tener Oviedo de realizar política", añadió.
Más de un centenar de fanáticos del ex jefe militar, militantes del partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Punace), se reunieron frente al penal para corear su nombre, gritar consignas contra algunos periodistas locales y aplaudir la decisión del tribunal en favor de su líder, sentenciado por intentar derrocar al Presidente Juan Carlos Wasmosy en abril de 1996.
El senador Enrique González, actual presidente de Punace, adelantó que Oviedo "de la cárcel hará una peregrinación hasta la basílica de Caacupé para agradecer a la Virgen por la bendición que representa recuperar su libertad. Obviamente, vamos a acompañarlo en su caminata".
Caacupé, el principal centro de adoración mariana católica, se encuentra a 54 kilómetros al este de Asunción, pero el ex general caminará sólo desde unos 10 kilómetros antes, se anticipó.