Festival de errores de Bush en cumbre de la APEC

SIDNEY.- Incluso para alguien tan propenso a los errores como George W. Bush, el Presidente de Estados Unidos se mostró especialmente distraido el viernes, al confundir a la APEC con la OPEP y al convertir a los soldados australianos en austriacos.

La lengua de Bush comenzó a fallar casi en cuanto empezó a hablar en la víspera del foro de la cumbre de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) en Sydney.

"Señor Primer Ministro, gracias por su presentación", dijo al Primer Ministro John Howard. "Gracias por ser un tan buen anfitrión de la cumbre de la OPEP", agregó.

Mientras los varios miles de personas de la audiencia lanzaban una carcajada, Bush se corrigió y bromeó "él me invitó a la cumbre de la OPEP del próximo año", lo cual es imposible, puesto que Australia nunca ha sido miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Más adelante en su discurso, Bush recordó cómo Howard viajó el año pasado a visitar a las "tropas austriacas" en Irak, donde, de hecho, no hay soldados austriacos. Australia tiene cerca de 1.500 efectivos militares en el país petrolero.

Una vez terminada su alocución, Bush dejó el escenario por una vía errónea y, un poco perplejo, debió ser guiado por Howard hacia la salida ubicada en el centro del escenario.

Pero no antes de que un avezado corresponsal de la Casa Blanca aprovechara la oportunidad para preguntarle si hubo algún mensaje nuevo en su discurso.

Aparentemente, Bush malinterpretó la pregunta, se enfadó y respondió "¿No has escuchado mis discursos anteriores?".

Nada nuevo

Bush suele cometer equivocaciones ocasionales y frecuentemente bromea sobre su costumbre de destrozar al idioma inglés.

Uno de sus desaciertos más importantes ocurrió en mayo, cuando al dar la bienvenida a la Reina Isabel II de Inglaterra casi insinuó que la monarca tenía 200 años, al decir que asistió a la conmemoración del bicentenario de Estados Unidos en 1776.

También está el famoso incidente en la cumbre del 2006 del Grupo de los Ocho países más industrializados, en San Petersburgo, cuando Bush saludó al Primer Ministro británico, Tony Blair, con las palabras "Yo Blair", ignorando que las cámaras se encontraban encendidas.

En algunas oportunidades Bush pronuncia mal palabras como nuclear o invierte la sintaxis de sus oraciones, lo que le ha merecido las burlas de comediantes de televisión. Sin embargo, sus colaboradores dicen que su estilo informal lo ha ayudado a conseguir el afecto del estadounidense común.