HUELVA.- Más de 80 restos óseos fósiles de al menos cuatro ballenas que vivieron hace más de 3,5 millones de años, fueron hallados en la provincia española de Huelva.
El descubrimiento tuvo lugar en la en la playa de Nuevo Portil, ubicada en la localidad onubense de Cartaya, en un yacimiento que pertenece a la denominada Formación Arenas de Huelva.
El paleontólogo Fernando Muñiz precisó hoy en una conferencia de prensa que los sedimentos de dicha formación tienen una edad estimada de entre 3,6 y 5,3 millones de años, correspondiendo por tanto al Plioceno inferior.
Asimismo, indicó que los fósiles hallados pertenecen a más de cuatro animales, con diferentes estados de conservación y que se trata de 36 vértebras, tres fragmentos de neurocráneo, dos fragmentos del rostro, nueve fragmentos de mandíbulas, 14 fragmentos de costillas, una costilla completa, una escápula, tres húmeros y 11 fragmentos por determinar.
Según los expertos, estos restos podrían pertenecer a la ballena azul, de unos 30 metros de largo y con 190 toneladas de peso, y al rorcual común, con 26 metros de longitud.
Asimismo, los restos más pequeños podrían formar parte del esqueleto de ballenas enanas, aunque no se descarta que pudieran pertenecer a un neonato o ballenato.
Por último, el paleontólogo especificó que la acumulación de estos restos óseos fósiles se debe a la influencia de la configuración de la costa hace unos cuatro millones de años y la acción de las corrientes.
Los restos fueron descubiertos por un periodista y su hijo cuando se encontraban buscando cangrejos y restos fósiles de almejas, y la primera pieza en localizar fue una costilla.