LISBOA.- El fiscal del caso de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida hace más de cuatro meses en Portugal, ya tiene en su poder más de mil folios de investigación de la Policía que, según diversas filtraciones, se inclina por la tesis de una muerte accidental de la niña en la que sospecha de sus padres.
El fiscal, Joao Cunha de Magalhaes Menezes, debe evaluar el expediente y decidir los próximos pasos legales y la situación de Kate y Gerry McCann, aunque por el delito del que son por ahora sospechosos es improbable que pueda pedirse su prisión preventiva, según fuentes jurídicas.
Ayer la Policía Judicial portuguesa entregó a la fiscalía parte de sus informes, hoy llevó varios volúmenes más y, según reconoció el director del cuerpo, Alipio Riveiro, todavía faltan más documentos e incluso resultados de análisis de muestras enviadas al Reino Unido.
Visita de jefe policial
En tanto, Gerry y Kate McCann recibieron hoy la visita de un superintendente de la Policía británica, mientras prosiguen las filtraciones, como la que asegura que se han hallado cabellos de su hija en los análisis que aún no se han hecho públicos.
El vespertino londinense "Evening Standard" precisa hoy, citando fuentes policiales que no identifica, que los investigadores han encontrado una "cantidad substancial" de pelo de la niña en las muestras recogidas en el maletero del coche alquilado por sus padres casi un mes después de su desaparición.
El superintendente jefe Bob Small, de la Policía de Leicestershire, condado en el que reside el matrimonio de médicos británicos, pasó una hora departiendo con el matrimonio McCann, según informó la agencia Press Association (PA).
La fuerza policial, por su parte, rehusó confirmar la visita, aunque tampoco la negó: "No comentamos la naturaleza de las visitas a los McCann por parte de agentes del Cuerpo de Policía de Leicestershire", se limitó a afirmar una portavoz policial.
Las mismas fuentes subrayaron que el "caso Madeleine" es "una investigación de la Policía portuguesa".
La visita de Bob Small se conoció después de que la prensa británica informara hoy de que los servicios sociales de Leicestershire se reunieron ayer con la Policía para analizar la situación de los hijos gemelos de la pareja, Sean y Amelie, de dos años, a raíz de la nueva situación legal del matrimonio.
En ese sentido, "The Sun" indica que los servicios sociales podrían retirarle a los McCann la custodia de los pequeños, porque los padres son sospechosos de la desaparición de su hija mayor.
Los servicios sociales están obligados en este país a considerar el bienestar de los menores si sus padres son sospechosos de un delito.
De cualquier manera, Gerry McCann reiteró hoy que él y su esposa son totalmente inocentes, en unas líneas escritas en la página de Internet dedicada a la búsqueda de su hija.
Además, el padre de la niña subrayó que la familia vive una constante pesadilla y que los últimos días han sido "increíblemente estresantes" y "emocionalmente agotadores".
El matrimonio de médicos, que ha confesado su indignación por las sugerencias de que mataron accidentalmente a la niña y ocultaron el cadáver, regresó el domingo a su país tras dejar la casa que habían alquilado en el Algarve (sur de Portugal).
Madeleine McCann, de cuatro años, desapareció el pasado 3 de mayo cuando dormía junto a sus dos hermanos en un departamento turístico del Algarve, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano.