GINEBRA.- El cadáver de una niña de 5 años desaparecida el pasado julio en el cantón suizo de Saint Gallen, y que se cree fue secuestrada por un ciudadano de este país residente en España, fue encontrado hoy en un bosque, informó la policía helvética.
El cadáver de la niña desaparecida, que se llamaba Ylenia, fue encontrado hacia el mediodía de hoy por un ciudadano que había emprendido una búsqueda particular de la pequeña, cerca de donde hace semanas se habían encontrado sus ropas y su patinete y en una zona donde se habían efectuado rastreos intensivos.
Pocas horas después, el jefe de la policía criminal de Saitn Gallen, Bruno Fehr, confirmó en rueda de prensa su identificación gracias a unas joyas que llevaba la niña, y a pesar de que el cuerpo, hallado en el bosque Hartmann, entre las comunas de Oberburen y Niederwil, había sido parcialmente devorado por las alimañas.
Ylenia desapareció el 31 de julio en la tranquila localidad de Appenzell tras regresar a la piscina municipal a buscar un champú que había olvidado, y el principal sospechoso de su desaparición es un ciudadano suizo de 67 años, residente en España, quien supuestamente se suicidó, al día siguiente de darse la voz de alarma, de un disparo.
Las pruebas realizadas en los efectos personales de Ylenia el pasado mes de agosto hallaron restos del ADN del sexagenario Urs Hans Von Aesch tanto en el casco de ciclista de la niña, como en su mochila y en su patineta, según la policía.
El sospechoso se suicidó, probablemente, de un disparo en la cabeza al día siguiente de la desaparición de Ylenia, al lado de la furgoneta aparcada de su propiedad, de color blanco, y matriculada en España.
Von Aesch residía desde hace años en la localidad de Benimantell (Alicante), aunque según la prensa suiza había regresado a su país hace algunas semanas y trataba de alquilar una vivienda.
Las fuerzas de seguridad españolas han colaborado con las suizas en la búsqueda de la niña desaparecida, y la Guardia Civil incluso visitó la casa de Von Aesch en Benimatell e interrogó a su esposa.
El mismo día en que fue encontrado muerto Von Aesch también fue hallado en grave estado en el bosque otro hombre que había sido baleado, al parecer por el presunto secuestrador, con el fin de evitar posibles testigos del crimen.