PEKÍN.- Once oficinas gubernamentales afectadas por la política familiar, acordaron una nueva reglamentación para controlar el incumplimiento de la política del hijo único con multas proporcionales al nivel de ingresos familiares, informó el diario "Nuevo Pekín".
El llamado "coste de mantenimiento social" por tener más de un hijo (como se denomina la multa de entre 10.000 euros en Pekín, a 100 euros en el campo y excepcionalmente mayor) corresponderá al nivel de riqueza familiar y en aumento con el número de hijos.
De no poder probarse los ingresos exactos (en casos de profesionales libres), un comité integrado por los once departamentos los evaluará "científicamente".
La Comisión de Planificación Familiar y los ministerios de Supervisión y Personal, entre otros, decidieron también poner en marcha un sistema para hacer públicas las autorizaciones de quienes puedan, por circunstancias excepcionales, tener más hijos.
Además, se premiará a los que denuncien a quienes incumplan la política de un solo hijo y se registrará negativamente en el Banco Central de China a quien no cumpla la ley a efectos de préstamos bancarios.
"Observar la ley es responsabilidad social de los miembros del Partido Comunista de China (PCCh), los dirigentes y los famosos, que deben dar buen ejemplo de cumplir la legalidad", según el decreto.
Si la incumplen, estos tres grupos de elite en la sociedad china serán castigados con mayor severidad, un funcionario no podrá ascender si decide tener más de un hijo, y un empresario no verá a su empresa ser elegida como ejemplo entre las mejores.