SHANGAI.- El este de China está en alerta en espera del tifón Wipha, que esta mañana se convirtió en un "supertifón", y que puede llegar a causar "los peores daños en los últimos años, según el observatorio meteorológico de Shangai, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Sólo en Shangai, que hoy entró en alerta naranja (segundo grado de cuatro existentes), se empezó a evacuar de la costa a 200.000 personas que viven en casas de mala calidad, a la espera del que puede llegar a ser "probablemente el mayor tifón en Shangai durante décadas", según el diario local "Shanghai Daily".
Se espera que, de entrar en Shangai, como se prevé que ocurra, su fuerza será superior a la del tifón Saomai (2005), el más fuerte que ha azotado la metrópoli china, de 20 millones de habitantes, desde 1997.
Shangaai y las provincias orientales de Zhejiang y Fujian se preparan para recibir esta noche el golpe del tifón y las tres regiones costeras han enviado avisos y llamado a puerto a todos sus barcos, de los que al menos 30.000 ya están de regreso a las costas de Zhejiang.
En Shangai las autoridades esperan la llegada de Wipha también entre esta noche y mañana, con lluvia y vendavales durante dos o tres días, aunque en la ciudad llueve sin interrupción desde la tarde de ayer, mientras sus departamentos de emergencias están en alerta máxima y preparados "para lo peor".
El departamento meteorológico de Shangai advirtió de que el tifón afectará probablemente al transporte público y privado dentro de la ciudad, el principal enclave económico de China, así como al tráfico aéreo y marítimo.
Según un responsable de la Administración de Salvamento Marítimo de Zhejiang, el peligro de Wipha está en que probablemente entrará en la costa de su provincia directamente, sin haber tocado tierra anteriormente en Taiwán, como había ocurrido con los demás tifones vividos este año en la región.
"El impacto y los daños de Wipha podrían ser extraordinarios, y los vendavales y las olas causados por él podrían ser los más fuertes de este año", añadió.