LONDRES.- Los médicos ingleses Kate y Gerry McCann, los padres de la niña británica de cuatro años Madeleine desaparecida desde el pasado 3 de mayo en el sur de Portugal, tienen previsto pedirle ayuda al primer ministro británico, Gordon Brown, para demostrar su inocencia en el polémico caso judicial.
Según escribió hoy el periódico británico Daily Telegraph, los McCann, ambos de 39 años, pedirán la ayuda del premier, para demostrar que ellos no son los responsables de la desaparición de su hija.
Además, el diario inglés subrayó que Kate podría ser interrogada por detectives británicos, luego que la Justicia portuguesa rechazó un pedido de la policía lusa para obligar a la pareja a regresar a la región del Algarve, para una ronda de nuevos interrogatorios.
Gerry McCann tiene previsto explicarle a Brown sobre las inexactitudes de las pruebas policiales y porqué ellos no pudieron nunca haber asesinado a su hija, que desapareció cuando dormía la noche del 3 de mayo del complejo turístico Ocean Club, en Praia da Luz.
El episodio ocurrió cuando los padres de la menor cenaban junto a un grupo de amigos en un restaurante de tapas aledaño al hotel.
La principal evidencia contra los McCann se centra en "el olor a cuerpo muerto" supuestamente percibido por perros olfateadotes británicos en ropa, el apartamento y un vehículo alquilado por la familia 25 días después de la desaparición de Madeleine.
La pareja, oriunda del pueblo inglés de Rothley, en Leicestershire, fue declarada oficialmente sospechosa hace 10 días, y viajó de regreso a Inglaterra a comienzos del mes.
Aunque prometieron regresar a Portugal en caso que sea necesario, el juez de instrucción criminal que entiende en la causa, Pedro Daniel dos Anjos Frías, desestimó esa posibilidad, según el periódico luso Correio da Manha.
Según el magistrado, la pareja no debería viajar al Algarve, aunque sí podría ser interrogada por los detectives británicos.
Mientras tanto, Kate McCann contó en una entrevista con la revista Flash que los primeros seis meses de la vida de Madeleine fueron "muy difíciles", debido a que la niña sufría de cólicos y otros problemas gástricos.
Además, afirmó a la revista que aunque Maddie aceptó en principio la llegada de sus hermanos, los mellizos Sean y Amelie, poco después se volvió muy celosa de la atención que recibían estos últimos.
Los detectives tendrían planeado ahora interrogar nuevamente a los amigos de los McCann que cenaron con la pareja la noche del 3 de mayo.
Los McCanns insisten que son inocentes y agregaron que lucharán para demostrar su inocencia, incluso si esto incluye pedir ayuda a las esferas más altas del poder.
El cardiólogo Gerry quiere reestablecer contacto con Brown, con quien había hablado por teléfono poco después de la desaparición de Madeleine.
Los medios británicos comentaron en su momento sobre los paralelos entre McCann y Brown, ambos nacidos en Escocia y que perdieron hijos.
"Gerry está ansioso que su punto de vista llegue a las esferas más altas (de poder). La línea de comunicación de Gerry y Kate está en marcha con el número 10 de Downing Street, sobre los avances del caso", declare una fuente allegada al médico.
Informó también que Gerry McCann ha estado en contacto con el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Milliband, con quien habló en al menos dos oportunidades por teléfono.
Ayer, el periódico The Times sugirió que Madeleine habría muerto como consecuencia de la ingesta de sedantes, aunque Allan Jamieson, director del Instituto de Ciencias Forenses de Edimburgo, en Escocia, declaró que no es posible detectar dicha evidencia del pelo de la niña, debido a que ese calmante no habría estado lo suficiente en el cuerpo de Maddie.