En la operación, la OTAN tendrá el apoyo del ejército afgano. La idea es quitar al grupo radical sus bastiones más importantes.
APKABUL.- Fuerzas afganas y de la OTAN lanzaron hoy una nueva ofensiva en la que participan 2.500 soldados para expulsar a los talibanes de la zona de Gereshk, en la conflictiva provincia meridional de Helmand, informó la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF).
Este organismo, bajo mando de la OTAN, señaló en un comunicado que la operación tiene el objetivo de "identificar fuerzas talibanes y expulsarlas de sus tradicionales baluartes" en el valle de Gereshk.
La misión está bautizada con el nombre de "Palk Wahel" y, según la ISAF, tuvo como fases previas algunas operaciones lanzadas en diversas localidades de Helmand, una de las provincias más violentas de Afganistán y con mayor presencia talibán.
"Esta operación está diseñada para proteger áreas de la provincia de Helmand en las que previamente obtuvimos victorias contra los talibanes y les obligamos a retirarse", indicó el coronel Richard Eaton, portavoz de la ISAF, citado en el comunicado.
El coronel Eaton aseguró que la presencia talibán en Helmand obstaculiza "proyectos de reconstrucción y desarrollo".
Según la ISAF, en las fases iniciales de la ofensiva los ingenieros militares de la OTAN establecieron una base conjunta con el Ejército afgano para operar en el área de Gereshk, además de "peinar” algunas zonas para asegurarse de que estaban libres de militantes pro talibán.
La mayoría de los soldados extranjeros desplegados en Helmand bajo mando de la OTAN pertenecen al contingente británico, aunque en la provincia también hay fuerzas estadounidenses bajo mando directo de Washington.
Helmand, la provincia donde se concentra la mayor parte de los cultivos de opio de Afganistán, es escenario de combates casi diarios entre los insurgentes y las fuerzas afganas e internacionales.
En lo que va de año más de 4.000 personas han muerto a causa de la violencia en el país centro-asiático.