ROMA.- La Biblia del padrino de Corleone, Bernardo Provenzano -ex jefe máximo de Cosa Nostra que fue detenido en abril de 2006 tras pasar más de 40 años fugitivo-, era en realidad un código para comunicarse en la clandestinidad con sus cómplices de la organización criminal.
Según el diario "Il Corriere della Sera", una de las cinco Biblias del 'capo supremo' de la mafia siciliana encontradas en su escondrijo siciliano, y que estaba llena de anotaciones y subrayados, resultaba ser un complejo sistema para impartir órdenes.
El texto sagrado fue sometido por orden judicial al análisis de un sacerdote, teólogo y experto de evangelios, quien "excluyó que las anotaciones y subrayados hayan sido empleados para simple uso personal", según escribió.
"Los apuntes y apostillas, casi siempre en lápiz, así como las frases borradas pero legibles, los llamados y croquis, demuestran en forma evidente la voluntad de transmitir mensajes", observó el teólogo.
La "Biblia del Corleonese", como la llama la prensa, había sido sometida al análisis de varios expertos tanto nacionales como internacionales, entre ellos el servicio de investigación estadounidense, FBI, los cuales habían excluido que se tratara de un código cifrado.
Para el religioso, el anciano jefe máximo de Cosa Nostra, de 73 años, que sabía apenas escribir y hablaba en general en dialecto siciliano ya que no conocía bien el italiano, y que no utilizaba el teléfono, ni el móvil, ni el ordenador para evitar ser descubierto con medios técnicos, había adoptado "el lenguaje bíblico-simbólico" para comunicarse.
Provenzano se encuentra detenido en una cárcel de Novara (norte) donde cumple condena a cadena perpetua.
"Creó un código personalizado, sin referencias, ni códigos preestablecidos", sostiene el sacerdote.
El mafioso de otros tiempos, que cada semana se reunía con un sacerdote para confesarse y hablar de religión, y que vivía como un humilde campesino siciliano entre ovejas, barro y ricota, fue descubierto por sus célebres "pizzini", pequeños billetes escritos con una máquina de escribir con los que comunicaba sus órdenes en toda Sicilia.
En esos billetes, Provenzano hacía referencia a versículos del texto sagrado para ordenar matanzas, lanzar amenazas, controlar tráficos y rezar a Dios.
En un apunte encontrado en la página 862 de la Biblia, en la parte sobre las profecías de Isaías, entre líneas, flechas, rayaduras de palabras y frases, Provenzano anota: "46 v 13 de todos los meses", subrayando en el texto el versículo 13 del capítulo 46.
En el versículo 7 del capítulo 24 del Deuteronomio, evidenciado con subrayados y post-its repletos de flechas, se habla de raptados, esclavos y raptadores que deben morir. Provenzano escribe a mano: "Giuseppe".
Para muchos se trata de la orden de asesinar a Giuseppe Di Matteo, secuestrado y asesinado a los 14 años de edad por la mafia.
El temido padrino, al que los jueces negaron el uso de la Biblia en la cárcel, resaltó con un círculo cada palabra de la introducción de los textos sagrados, en donde se explica que ellos son "útiles para enseñar, convencer, corregir, educar a la justicia, de manera que el hombre sea perfecto".