Gerry McCann está convencido de que secuestrador de su hija se ocultó en departamento

LONDRES.- Gerry McCann, el padre de la niña británica que desapareció el 3 de mayo pasado en Portugal, sostiene que hubo un secuestrador que se escondió en el departamento arrendado, donde dormía Madeleine junto a sus dos hermanos gemelos, cuando él acudió a vigilarlos, según allegados a la familia citados por la prensa británica.

McCann, que insiste en su inocencia y la de su esposa, Kate, cree que el secuestrador estaba ya en el departamento cuando él fue a ver si Madeleine y sus hermanos estaban dormidos, informa hoy el vespertino británico "Evening Standard".

Los padres de la pequeña, considerados "sospechosos" por la policía portuguesa, se muestran convencidos -según el tabloide- de que alguien observó a Madeleine durante varios días mientras la familia veraneaba en Praia da Luz (Algarve).

Gerry McCann, que la noche de la desaparición estaba cenando con su esposa y unos amigos en un restaurante próximo, fue a ver si sus hijos estaban dormidos a las 21:05 horas locales y vio que todos descansaban plácidamente.

La puerta del dormitorio estaba abierta y, aunque en aquel momento no le pareció extraño, hoy dice estar convencido de que la había cerrado él mismo antes.

Gerry McCann ha dicho a sus amigos que está seguro de que el secuestrador la abrió y se escondió en el baño o en el dormitorio del matrimonio cuando oyó sus pasos, relatan los allegados al "Evening Standard".

La hipótesis que manejan los McCann y los amigos británicos que veraneaban con ellos es que el secuestrador entró por el patio y que luego salió por una ventana ya con la pequeña en brazos.

Mientras tanto, el mismo periódico informa hoy que hay un espacio de seis horas -entre las 14:29 horas, cuando se tomó la última foto de Madeleine, y las 20:30 horas, cuando Kate McCann se presentó para cenar con sus amigos- en el que se pierde el rastro tanto de la madre como de la hija.

El único que conoce los movimientos de ambas durante esas seis horas es Gerry McCann, y una fuente de la policía portuguesa dice que se trata de establecer lo ocurrido entonces.

Según los detectives, la última foto de Madeleine es la que le tomó su madre mientras la niña, que estaba a punto de cumplir cuatro años, jugaba junto a la piscina del complejo de departamentos donde veraneaba la familia.

En tanto, varios periódicos británicos informan hoy que la policía portuguesa que investiga el caso ha interrogado a un ex terrorista holandés llamado Eef Hoos, de 61 años, actualmente propietario de un horno donde se incineran cadáveres de animales.

Hoos ha dicho a la prensa que la policía lo citó en la comisaría y le preguntó si había hablado con los padres de la niña.