NACIONES UNIDAS.— La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice se reunió con el Primer Ministro iraquí, en el primer encuentro entre ambos desde un tiroteo en Bagdad en el que se vieron involucrados guardias de una compañía estadounidense.
Rice y el Premier Nuri al-Maliki se encontraban entre diversos diplomáticos y funcionarios de los países vecinos de Irak, incluyendo a Irán y a Siria —a los que Estados Unidos acusa de desestabilizar Irak—, y otros que se reunieron en las Naciones Unidas con Ban Ki-moon, secretario General del organismo, para hablar sobre el futuro de Irak.
En comentarios que hizo a los periodistas después de la reunión, Rice no tocó el tema del incidente de seguridad y en lugar de ello habló de los participantes que ofrecen "su compromiso total" con Irak y se percatan de su responsabilidad, en especial a través de la expansión de una misión de la ONU, para ayudar al pueblo iraquí.
La reunión fue efectuada el mismo día en que un alto funcionario iraquí en Bagdad dijo que investigadores de ese país tienen un video que muestra a los empleados de la empresa Blackwater USA disparando contra civiles sin que los hubieran provocado el 16 de septiembre.
Al mismo tiempo, el ministerio del Interior de Irak indicó que había ampliado su investigación del tiroteo para que incluya otros seis incidentes en los que se han visto involucrados guardias de Blackwater durante los últimos siete meses.
El desarrollo de los acontecimientos incrementó las tensiones entre Estados Unidos e Irak, que aumentaron después del tiroteo del domingo pasado en el que murieron al menos 11 iraquíes, incluyendo civiles.
A pesar de eso, al-Maliki dijo antes de la sesión que su gobierno proveería la seguridad necesaria para una presencia ampliada de la ONU en su país, y subrayó que "el Bagdad de hoy es diferente al Bagdad de ayer".
Los comentarios de al-Maliki se produjeron luego de una reunión con Ban Ki-moon, la cual, según dijo, se centró en la expansión del papel del organismo internacional en Irak y los esfuerzos para conseguir los objetivos fijados en un paquete de reformas políticas y económicas en cinco años que Ban ayudó a preparar en mayo en Egipto.
"La situación de seguridad... ha comenzado a mejorar tremendamente, y el Bagdad de hoy es diferente al Bagdad de ayer", dijo al-Maliki. La situación actual "es muy diferente que la situación en el pasado, y nosotros vamos a asumir la responsabilidad de proveer seguridad para la delegación" con el fin de ayudarle a desempeñar su papel efectivamente.
Al-Maliki está en Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, que comienza sus sesiones el lunes. El premier iraquí tiene planeadas varias reuniones con altos funcionarios estadounidenses, incluyendo el Presidente George W. Bush.
