Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 13:57
NUEVA YORK.- La baja altura de Nueva York no ayudó al Presidente de Bolivia, Evo Morales, a tener un buen desempeño futbolístico el domingo, cuando desperdició un penal en un partido con miembros de la comunidad boliviana que viven en Estados Unidos.
Morales está en la ciudad para los eventos de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que empiezan el lunes con un panel sobre el cambio climático.
Él y otros políticos de La Paz jugaron contra un equipo de inmigrantes bolivianos de la zona metropolitana de Washington en una cancha pública al margen de las aguas del East River, en un evento organizado por el Gobierno.
"Él hizo el cálculo mal. Es que está acostumbrado a patear a 3.600 metros de altitud, y aquí está en el nivel del mar", dijo Raúl Barrios, funcionario de la embajada en Washington.
Morales habló antes del partido frente a unas 250 personas, algunas de ellas con carteles que decían "Evo, te queremos". "Que viva Bolivia. Que viva la revolución democrática y cultural", gritó Morales, defendiendo la nacionalización de la industria de hidrocarburos en el país andino.
El Presidente distribuyó autógrafos, se sacó fotos y asistió a un espectáculo de danzas típicas del estado de Potosí antes de vestir la camiseta 10 y entrar en el campo de juego.
Se estima que unos 200 mil bolivianos, con documentos o no, viven en Estados Unidos. Pero la popularidad del presidente pareció ser mayor afuera de la cancha que adentro.
"Antes lo hacía mejor, ahora ya está viejo", dijo el boliviano Mario Flores, que viene del mismo poblado que el presidente, después del partido.
Morales dará un discurso en el evento sobre el cambio climático el lunes en la ONU, antes del inicio de la Asamblea General, que empieza el martes, afirmó el embajador de Bolivia en Washington, Gustavo Guzmán.
También sostendrá reuniones con el primer ministro español José Luis Rodríguez Zapatero y con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, además de encontrarse con funcionarios de los gobiernos de Italia e Irán.
