Abogado atribuye problemas de salud de Fujimori a "duras condiciones" de reclusión

LIMA.- El abogado del ex Presidente peruano Alberto Fujimori, César Nakasaki, aseguró hoy que su cliente tiene problemas de salud, los que atribuyó a las condiciones en que cumple su reclusión.

"(Fujimori) tuvo otra fuerte crisis de aumento de presión. Está delicado. Pasó una mala noche. No logra controlar la presión dadas las condiciones duras que tiene", dijo Nakasaki a los reporteros tras una visita matutina al ex Presidente.

"No hay respeto a la dignidad de un ex jefe de Estado", afirmó el abogado, quien dijo que su cliente está "en una habitación pequeña, donde no tiene dónde movilizarse". "Un procesado pierde el derecho a la libertad, pero no al de la salud", criticó.

De esta forma, Nakasaki cambió su posición de la víspera, cuando tras visitar a Fujimori dijo que las condiciones de reclusión eran "duras pero aceptables". "Es un establecimento donde hay condiciones mínimas adecuadas para una persona que está detenida", puntualizó en ese momento.

Al ser cuestionado por esa presunta contradicción, Nakasaki se justificó con el argumento de que el domingo hizo una comparación con las condiciones "infrahumanas" que viven los presos comunes en Perú.

El abogado, que se ha encargado de la defensa de varios de los más notorios acusados de pertenecer a la red de corrupción que operó en la década pasada en Perú, insistió en que Fujimori debe ser recluido en un lugar en que se combinen "seguridad y dignidad".

El ex Mandatario se encuentra provisionalmente en una celda habilitada dentro del cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, en el distrito limeño de Ate Vitarte. Se espera que en unas tres semanas sea trasladado a una prisión similar en la ciudad de Callao, aledaña a Lima.

Fujimori (69), quien requirió de atención médica durante su viaje desde Chile el sábado, está en términos generales bien de salud, aunque con problemas de presión alta, según médicos del Instituto Nacional Penitenciario. El detenido, por razones que se desconocen, se negó a dejarse examinar por el jefe del Instituto de Medicina Legal, Luis Bromley.