KATMANDU.- La asociación para el alpinismo en Nepal quiere prohibir las extravagancias en la cima del célebre monte Everest como la de los montañistas que se desnudan, indicó el martes su presidente.
"No queremos a esta gente que se desnuda (...) tratamos de poner fin a ese tipo de cosas", declaró Ang Tsering Sherpa, quien dirige la asociación oficial para el alpinismo en Nepal, encargada de otorgar los permisos de escalada a la cumbre más alta del mundo (8.848 metros).
"Es algo irrespetuoso, las montañas son sagradas, forman parte de nuestra religión", deploró ante la AFP Tserin Sherpa.
En 2006, un alpinista nepalés se jactó de haber practicado el nudismo en el llamado "techo del mundo" después de haberse desnudado durante varios minutos.
La temporada primaveral de los ascensos al Everest terminó en junio con una serie de récords que incluyeron auténticos logros deportivos y hazañas extravagantes.
El alpinista más "loco" fue un holandés conocido por sus caminatas en la nieve y el hielo en bermudas, con sandalias y el torso desnudo. Tras haber renunciado en junio por tener los dedos de los pies congelados, Wim Hof, alias "el hombre de hielo", prometió intentar escalar de nuevo el Everest en 2008.
A fines de mayo, 514 alpinistas llegaron a la cumbre de la más alta montaña del mundo situada entre Nepal y Tíbet.
Era la primera vez que subían tantas personas desde que el Everest fue conquistado por primera vez el 29 de mayo de 1953 por el neocelandés Edmund Hillary y el nepalés Tenzing Norgay.
En 54 años, más de 3.500 personas lograron escalar el Everest por la vía Sur, la más fácil, viniendo del Nepal, o por la ladera Norte saliendo del Tíbet.
El viaje comienza en Katmandú, la capital nepalesa. De allí, los clientes de son llevados hasta Lhassa, capital del Tíbet, desde donde, por vía terrestre, van hasta el campamento de base del Everest.
Un equipo de unos 70 "sherpas" instala las cuerdas fijas que van a facilitar la ascensión, así como los cinco campamentos intermedios donde se almacenarán víveres que llevarán a la cumbre.
Este año, un japonés 71 años logró subir la "montaña sagrada" (Devgiri en sánscrito) siendo el de más edad de la historia, mientras que una estadounidense de 19 se convirtió en la más joven extranjera.
