LIMA.- El Presidente del Perú, Alan García, consideró "natural" y "razonable" que en la hija del ex Presidente Alberto Fujimori, la congresista Keiko Fujimori, exista malestar por las condiciones carcelarias de su padre, pero aseguró que se cumple con la ley.
"Es razonable, comprensible y justo que la hija sienta una desazón al ver a su padre en estas circunstancias, pero así son las leyes", dijo García.
Ayer la legisladora acusó al gobierno de estar detrás de los supuestos maltratos carcelarios que sufre el gobernante, recluido desde el sábado en una prisión acondicionada en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía, tras llegar extraditado desde Chile para ser procesado por violación a los derechos humanos y corrupción.
Según Keiko Fujimori, a su progenitor no le permitieron descansar tras su llegada a la Diroes, la habitación donde permanece es reducida y los agentes que revisaron el equipaje del detenido decomisaron sus medicamentos.
Sin embargo, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Gustavo Carrión, negó que Fujimori sufra dificultades de espacio e incluso precisó que su habitación es mucho más amplia que la de cualquier recluso en el país.
El Jefe de Estado aseguró que está cumpliendo la ley y el respeto a la dignidad de las personas, y pidió que no se hiciera un circo con alguien que ocupó el máximo cargo del país.
García, sin embargo, indicó que, si hay algo que corregir para mejorar la situación de Fujimori, se hará, pero dentro de las normas establecidas por el Inpe.
El Presidente mostró seguridad en que las cosas se calmarán progresivamente, porque tanto los familiares como los partidarios fujimoristas se encuentran bajo el impacto de la primera noticia y de la extradición.
Ayer, en sus primeras declaraciones sobre la extradición de Fujimori, García se refirió al ex Presidente como el "enemigo caído" al que no hay que pisoter ni vejar, sino tratarlo con respeto.
En la década pasada, García fue víctima de persecución por parte del régimen fujimorista (1990-2000), que quiso detenerlo ilegalmente durante el "autogolpe" de Estado en 1992 y después intentó traerlo extraditado desde Colombia.
Los medios periodísticos destacan hoy que los cruces verbales entre el gobernante y la hija del ex Presidente abren grietas en la supuesta alianza entre el partido de gobierno y el sector fujimorista en el Congreso, vínculo negado por ambas partes.